El inesperado adiós político de Xavier Domènech, harto de la confrontación política en Cataluña

Ha resultado una bomba el inesperado adiós político de Xavier Domènech, líder de En Comú Podem en el Parlament catalán, harto al aprecer de la confrontación política en su tierra. Deja el proyecto de Ada Colau semihuérfano (Catalunya En Comú), ya que era su líder a nivel de política autonómica.

Domènech renuncia a todos sus cargos orgánicos e institucionales y lo anunció en sus perfiles en redes sociales. El catalán había comenzado su andadura a primer nivel de la política en Madrid, como representante en la capital de la corriente política de Colau, integrada en el grupo parlamentario de Podemos, siendo muy cercano a Pablo Iglesias. Pero dejó el Congreso en 2017 y su acta de diputado para concurrir como líder de En Comú Podem en las últimas elecciones catalanas.

El historiador y profesor universitario se despidió con una larga carta escrita en catalán donde se dirige a sus "colegas y socios" y da a entender que parte de su decisión se debió a los pobres resultados obtenidos en los comicios catalanes de diciembre, en los que su grupo pasó de tener 11 diputados a 8. "Después de una profunda reflexión he decidido que es el momento de dejar todos mis cargos, tanto en el Parlament como el de coordinador general de Catalunya En Comú y el de secretario general de Podemos de Catalunya", detalla.

Además, da paso a las nuevas generaciones: "Creo que es hora de dar paso a nuevas personas con ideas frescas y la energía necesaria para llevar a cabo los desafíos que el país pide para los próximos meses, que sin duda serán claves para nuestro futuro". Agradece la "suerte" que ha tenido por "acompañar a gente como Ada Colau en Cataluña y Pablo Iglesias en España, que asumen todavía una mayor responsabilidad que yo".

En declaraciones a la 'Cadena SER', la alcaldesa de Barelona, Ada Colau, ha rechazado contextualizar este adiós como una salida por descontento o malestar con la formación, sino que entiende la renuncia de Domènech como una retirada de una actividad política que era agotadora para su compañero, ya que imposibilita la conciliación con su vida personal. Además, considera que Domènech era un elemento integrador entre las distintas corrientes del partido y eso precisamente incrementaba su desgaste ya que era imprescindible.