Carmena echa a los manteros de Gran Vía

Según ha podido saber Madridiario, el Gobierno de Manuela Carmena ha dado orden a la Policía Local de perseguir a los vendedores ambulantes no autorizados en Gran Vía. Eso sí, solo en Gran Vía, lo que ha desplazado la actividad del 'top manta' a las calles perpendiculares a la gran arteria madrileña. En cualquier caso, lo cierto es que la medida funciona. Ni bolsos, ni gafas de sol, ni zapatillas deportivas, ni camisetas de equipos de fútbol: el mercadillo móvil que venía siendo estampa habitual ha desaparecido de las aceras de la Gran Vía.

Para ello, tal y como han explicado fuentes policiales a este digital, se ha incrementado la presencia de agentes en la calle. Concretamente, cuatro patrullas -dos en moto y dos a pie- se reparten los tramos de mayor concentración de manteros: dos vigilan entre e tramo final de Montera (la Red de San Luis) y la calle Chinchilla y otros dos entre Chinchilla y Callao.

La cuestión sobre los manteros se alzó hasta la primera línea del interés político de la ciudad a principios de agosto, cuando una mujer sufrió diversas fracturas tras ser arrollada por un grupo de manteros que huían de la vigilancia policial. A pesar de que desde el Ayuntamiento se negó que el número de manteros se hubiera incrementado, la oposición cargó duramente contra el equipo de Gobierno, acusando directamente a la alcaldesa de diseñar una ampliación de las aceras de Gran Vía para acoger esta actividad ilícita.

Ahora, la estrategia de Carmena puede endurecerse en este sentido. Si hace poco más de un mes los sindicatos policiales denunciaban que la instrucción de la Policía Municipal sobre cómo actuar ante la venta ambulante no autorizada se traducía, de facto, en no intervenir en el 'top manta', ahora ha incrementado los esfuerzos en sacar a los manteros de Gran Vía. Y, por el momento, parece que lo ha conseguido.