Llegan los exámenes de septiembre a la cátedra de la plaza de Las Ventas. Pero, con la excepción de Alejandro Talavante, ninguno del resto de los mandamases del escalafón se atreve a dar la cara de nuevo ante la exigente afición madrileña. Eso sí, el doblete del extremeño, que incluye el reto de anunciarse en una corrida torista como es la de Adolfo Martín, ha creado una gran expectación. Hasta el punto de que se ha batido el récord de abonados con más de 16.000.
El ciclo de Otoño, del que ya es tradicional que huyan las figuras como los futbolistas galácticos de los recaudadores de alcabalas, tiene el tirón de Talavante, triunfador en el pasado San Isidro y que tras dejar el apoderamiento de la Casa Matilla está siendo castigado por el sistema que maneja -mejor, manipula- la Fiesta por rebelde. Además, para los aficionados, no para el público, Talavante es -quizás junto al también, como los demás, ausente Roca Rey, por su arrojo todas las tardes- la única figura que les interesa por su creatividad e inspiración en cada una de sus faenas.
Pero, además, para confeccionar sus carteles, el empresario Simón Casas fue capaz de hacerlos por sorteo entre ganaderías y coletudos, algo que sería noticia extragaláctica si lo repitiera en el abono isidril, y que es no improbable sino imposible por utópico. Al margen de esta interesante novedad, en las seis funciones (cuatro corridas de toros, una novillada y un espectáculo de rejoneo), hay otros atractivos.
Por ejemplo la entrada de jóvenes matadores emergentes con ganas de desbancar a as figuras, figuritas y/o figurones y que cuentan en general con buenas tardes últimamente en la cátedra y catedral venteña. Son los casos de Ginés Marín, Fortes, Román, Luis David Adame y Álvaro Lorenzo. A los que se unen los más veteranos Emilio de Justo (si se recupera de la grave cornada del pasado domingo en Mont de Marsan) y Octavio Chacón, que buscan rubicar con un triunfo su excelente temporada casi siempre con divisas duras. Así como Diego Urdiales, que se quedó fuera de San Isidro, y David Mora, en su intento de coger otra vez el tren que le lleve arriba en el escalafón.
Es interesante también la novillada con tres coletudos punteros y la actuación en solitario del hoy indiscutible número uno del toreo a caballo, Diego Ventura, tras la hazaña -con la ayuda del palco- de cortar un rabo en el ciclo isidril, y que se las verá con un toro de Miura. En cuanto a la sustitución de Paco Ureña, tras el gravísimo percance en el ojo izquierdo que sufrió hace dos semanas en Albacete, la empresa se ha inclinado por otro de los jóvenes matadores que apuntan alto, el recientemene doctorado Pablo Aguado.
En definitiva que, tras cerrarse el plazo paea la renovación y venta de nuevos abonos, se ha alcanzado la cifra 16.028, lo que supone un incremento de más de 500 abonos con respecto a San Isidro 2018 y otra vez se consigue superar la barrera de los 16 mil abonados en Las Ventas.
CARTELES
VIernes 28 de septiembre. Talavante, Fortes y Pablo Aguado, que confirma alternativa (toros de Victoriano del Río).- Sábado 29: Juanito, Pablo Mora y Francisco de Manuel (novillos de Fuente Ymbro).- Domingo 30: Emilio de Justo, Román y Ginés Marín (toros de Puerto de San Lorenzo).- Viernes 5 de octubre: Talavante, Luis David Adame y Álvaro Lorenzo (Adolfo Martín).- Sábado 6: El rejoneador Diego Ventura en solitario (varias ganaderías).- Domingo 7: Diego Urdiales, Octavio Chacón y David Mora (Fuente Ymbro). Todos los festejos, cuyas crónicas tendrán en este periódico, comienzan a las seis de la tarde.
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