Los bonos del Tesoro de Estados Unidos han cerrado septiembre como su peor mes desde enero, debido, entre otros factores, a un aumento de la oferta de deuda gubernamental y cifras económicas sólidas que han apoyado la subida de tipos de interés por parte de la Fed. La creciente emisión de bonos del Tesoro para financiar un déficit fiscal cada vez mayor probablemente redujo el atractivo de comprar deuda del gobierno la pasada semana. El Departamento del Tesoro subastó un total de 107.000 millones de dólares en bonos a dos años, cinco años y siete años. El mercado de bonos en su conjunto sigue rezagado respecto a Wall Street, donde las acciones se han visto impulsadas por buenos resultados empresariales favorecido por los recortes de impuestos del año pasado. En general, los operadores de renta fija consideran que no hay nada con lo que entusiasmarse demasiado en la renta fija. No obstante, las preocupaciones sobre los problemas fiscales de Italia impulsaron el viernes la demanda refugio del bono alemán y del Tesoro estadounidense, después de que el nuevo gobierno de Italia propusiese el pasado jueves un presupuesto para 2019 con un déficit tres veces mayor que el objetivo del gobierno anterior. El presidente de Italia y el gobernador del banco central advertían este fin de semana que la deuda del país debe seguir siendo sostenible. Según este último, la deuda del país, la más grande entre las principales economías de la UE, no debe aumentar. "Italia necesita favorecer la inversión pública y privada, y contener y reducir la deuda pública”, añadiendo que la deuda debe ser "puesta en un camino descendente”.
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