El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reaccionado tras los graves incidentes ocurridos ayer durante toda la jornada del 1 de octubre (1-O), cuando se conmemoraba el primer aniversario del referéndum ilegal de Cataluña. "La política catalana tiene que volver al Parlament. El president Torra debe cumplir con sus responsabilidades y no poner en riesgo la normalización política alentando a radicales al asedio de las instituciones que representan a todos los catalanes", afeó el líder socialista al president de la Generalitat.
Además, remató su tuit con un contundente mensaje: "La violencia no es el camino". Sin embargo, muchos han echado de menos una alocución pública para condenar los hechos violentos de ayer en varias zonas de Cataluña, rematados con un intento de asalto al Parlament, sólo impedido por los Mossos d'Esquadra, que tuvieron que intervenir con efectivos e instrumentos antidisturbios.
Además, la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha reconocido hoy que Torra alentó en el aniversario del 1-O a los CDR a seguir presionando en favor de una Cataluña independiente y ha explicado que si ayer evitó culpar a Torra del comportamiento violento de los radicales fue porque quería "darle una oportunidad a la prudencia".
Críticas recibidas
Entre los que afearon el silencio del presidente hasta esta mañana, estuvo el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien denunció en el programa 'Espejo Público' de Antena 3 que "miles de catalanes se sienten desprotegidos mientras Sánchez sigue desaparecido". También arremtió contra Torra, de quien dijo que "es preocupante e indignante que un president de la Generalitat, que dirige a los Mossos, sea también el cabecilla de los CDR".
Por todo ello, pidió aplicar ya el artículo 155 de la Constitución, que suspendió Sánchez al llegar al Gobierno: "Ayer recibí mensajes de personas que se sentían desprotegidas por el Gobierno de la nación ante los incidentes provocados en Barcelona mientras los diputados de Ciudadanos tuvieron que salir escoltados del Parlament (...) no hacen falta más pruebas para la aplicación del 155".
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, cuestionó en un mensaje de Twitter "cómo es posible que el Gobierno no haga nada" y exigió a Sánchez la aplicación inmediata del artículo 155 "para restablecer el orden" y destituir a Torra. "Hay que tomar el control en Cataluña", dijo con rotundidad.
Por su parte, el Gobierno consideró que la jornada transcurrió de forma "asumible", según el ministro de Fomento y número tres del PSOE, José Luis Ábalos, quien consideró que la apuesta por el diálogo en Cataluña ha permitido que la situación esté "algo mejor" que hace un año, cuando se ejerció "violencia para no poder votar" y se facilitó "el argumento que necesitaban los independentistas para victimizarse". Por otra parte, lamentó los "discursos inflamados" y el llamamiento de Torra a mantener la "presión" de los CDR.
La movilización convocada por la tarde por la ANC y otras entidades soberanistas culminó en la noche con una concentración ante el Parlament, con abucheos a los parlamentarios, incluyendo al president de la Generalitat, Quim Torra, de quien pidieron su renuncia si no proclamaba ya la independencia. También hubo un intento de asalto por parte de un grupo de manifestantes que trató de saltar las vallas de seguridad de Parlament.
Los Mossos d'Esquadra realizaron varias cargas con material antidisturbios para dispersar a los manifestantes, tanto en los alrededores del Parlament como en la Jefatura Superior de la Policía Nacional, en la Via Laietana, donde algunos exaltados lanzaron objetos y pintura contra los agentes que custodiaban el edificio.
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