El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no empezará a negociar con los partidos nacionalistas su apoyo a los Presupuestos del Estado para 2019 hasta después de presentarlos en el Congreso, a finales de noviembre o principios de diciembre, según comentó ayer en la recepción celebrada en el Palacio Real. Sánchez insistió en que confía en sacar adelante las cuentas públicas y subrayó que para ello necesita el apoyo de la mayoría simple de la Cámara, es decir 156 escaños, una situación que, según recordó, ya superó en su día el expresidente Aznar. El jefe del Ejecutivo se mostró asimismo confiado en que Bruselas dé su visto bueno al borrador de proyecto presupuestario que le será remitido el lunes. También indicó que espera contar con el apoyo de los partidos nacionalistas vascos y catalanes.
Según destaca hoy EL PAÍS, el PNV enfocará la negociación de los Presupuestos para 2019 con el objetivo de garantizar la estabilidad al Ejecutivo socialista. Los nacionalistas, añade el diario, pedirán a cambio inversiones y transferencias.
Bruselas y el FMI piden prudencia y llaman a consolidar los ajustes
Según subrayan varios diarios, es casi seguro que Bruselas exija a España un ajuste del déficit, aunque sea mínimo. A falta de conocer su contenido, se reserva su veredicto, pero fuentes comunitarias advierten de que la línea roja pasa por que las cuentas contengan una cierta reducción del déficit estructural. Es decir, que España tiene margen de maniobra para pasar el examen, siempre que no entre en terreno expansivo, que es lo que ocurrirá si se aplican los pactos alcanzados con Podemos.
Representantes del Fondo Monetario Internacional, en esta línea, optaron ayer por no valorar los Presupuestos de Sánchez antes de conocerlos en profundidad. Pero el diagnóstico general del organismo es claro: los países de la eurozona con un elevado nivel de deuda -entre los que se sitúa España, con un endeudamiento cercano al 100% del PIB- deben hacer más para ajustar sus cuentas ahora que la coyuntura económica es positiva. Esta es una idea, subrayan los medios, que choca con el aumento del gasto en más de 5.000 millones incluido en el preacuerdo presupuestario de Sánchez e Iglesias, sobre todo en lo referido a la subida de los salarios, y más en concreto el del SMI, sobre el que el organismo internacional pide "prudencia".
La prensa también destaca hoy que el pacto presupuestario del Gobierno con Podemos ha provocado que las empresas eléctricas y las constructoras lideren la caída del IBEX, que baja de los 9.000 puntos, por los previsibles recortes al negocio nuclear e hidráulico. ABC apunta, incluso, que el proyecto de Presupuestos para 2019 pactado entre el Gobierno socialista y Podemos "podría incurrir en claras ilegalidades". Así, los expertos ven serias dudas en limitar el precio del alquiler de las viviendas y las eléctricas podrían llevar a los tribunales los recortes previstos.
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