Casado se aleja de Cospedal pero insiste en que "no ha mentido" en el 'escándalo Villarejo'

Las esperadas declaraciones de Pablo Casado sobre el escándalo de las conversaciones de Cospedal y Villarejo han llegado este jueves en una rueda de prensa. Aunque solo se han permitido dos preguntas al respecto, el líder del PP ha tenido que hablar después de tres días huyendo de los medios de comunicación.

"He hablado en los últimos días con Cospedal y en todo momento ha dado explicaciones y no ha mentido, que es algo que no pueden decir otras personas que también se reunieron con el ex comisario Villarejo", ha dicho refiriéndose a la ministra de Justicia, Dolores Delgado. Estas declaraciones van en línea con lo manifestado por su 'número 2', Teodoro García Egea así como la portavoz en el Congreso, Dolors Montserrat que distancian el caso de Cospedal del de Delgado.

Casado ha seguido señalando al PSOE como responsable de la "estructura pseudopolicial que se creó durante el Gobierno socialista y se desarticuló con un Gobierno popular".

A partir de ahí, ha querido marcar distancias con la antigua cúpula del partido, pese a que Cospedal le apoyó en las primarias contra Soraya Sáenz de Santamaría. "Me comprometo a que cuando sea presidente del Gobiero, nada de esto va a suceder y me avergüenza que haya ocurrido".

"La dirección actual no tiene nada que ocultar ni nada que temer de ninguna revelación que se pueda hacer, y no estoy seguro de que los demás partidos puedan decir lo mismo",ha insistido.

Casado ha proclamado que su compromiso de "ejemplaridad, transparencia y rendición de cuentas es con los afiliados que me eligieron, y cualquier conducta que se aparte de esos tres preceptos, contará con mi rechazo".

Entre continuos aplausos de los dirigentes del PP andaluz presentes en el acto, Casado ha zanjado el asunto diciendo que "esto ha pasado hace 10 años y por mi parte, tengo absoluta tranquilidad".

Según las grabaciones reveladas esta semana, Cospedal obtuvo de Villarejo información judicial sobre el 'caso Gürtel' en 2009, cuando se destapó la trama de corrupción, y al parecer el ex comisario, que se reunió con la entonces secretaria general en Génova, se mostró dispuesto a hacer "trabajos puntuales" a cambio del "pago de los gastos". La cita, que había organizado el marido de Cospedal, giró en torno a la trama Gürtel, a cómo podía afectar a los implicados y los supuestos chivatazos que ya les había dado el comisario a algunos de ellos, como Arturo González Panero, ex alcalde de Boadilla del Monte.

El abogado del ex comisario Villarejo emitió ayer un comunicado en el que asegura que si su cliente sale en libertad "detallará" por qué sus actividades "de inteligencia" y sus métodos "heterodoxos" contaban con la aprobación y el consentimiento de sus superiores "operativos políticos".