Edificios que parecen desafiar al cielo, escaparates coloridos, viandantes multiculturales, trasiego, tráfico. Podría ser la descripción de Nueva York, pero son las imágenes que recoge la exposición Madrid Neoyorkino y que reflejan el parecido de las calles madrileñas con la Gran Manzana.
Madrid Neoyorkino es la creativa idea de Natalia Ferreiro, que volcó en Instagram su fascinación por Nueva York buscando sus similitudes con Madrid. «Siempre había comentado el parecido entre la luz de Madrid y la de Nueva York -explica Cristina Ferreiro, hermana de Natalia y comisaria de la exposición-. Por eso empezó a taggear con el hashtag #madridneoyorkino: tuvo muchísimo éxito y eso le llevó a crear el perfil». Desde las primeras fotos han pasado casi doce años y más de 5.000 seguidores, que ahora buscan en la cuenta @madridneoyorkino esos parecidos increíbles entre ambas capitales.
Pero para Natalia #madridneoyorkino era mucho más que un proyecto fotográfico: «Le detectaron un cáncer y tuvo que dejar de trabajar, así que Instagram supuso una ventana abierta al mundo», confiesa su hermana. Natalia no superó la enfermedad, pero el cáncer no acabó con su proyecto: «Cuando ella faltó me salió de forma natural seguir con su cuenta, no podía dejar que se perdiera. Y enseguida recordé la cantidad de cosas que Natalia quería hacer con #madridneoyorkino para sacarlo más allá del ámbito de las redes sociales. Ella siempre quiso hacer una exposición y no pudo, por eso busqué la manera de lograrlo», cuenta Cristina.
Fue entonces cuando la familia Ferreiro contactó con BCD Meetings & Events y, junto a Carlos Moreno-Figueroa, comenzaron a dar forma a la exposición Madrid Neoyorkino como una muestra fotográfica pero también solidaria: todas las fotografías están a la venta por un precio simbólico de 150 euros que serán donados a la Asociación Española Contra el Cáncer.
Madrid Neoyorkino recoge así algunas de las más impactantes fotografías de la cuenta @madridneoyorkino, una treintena de instantáneas seleccionadas por su belleza pero también por la cercanía de los autores a Natalia Ferreiro.
Satisfecha con la aceptación, Cristina Ferreiro tiene ahora un nuevo objetivo: «llevar la exposición a Nueva York. Ya hemos presentado el proyecto en el Instituto Cervantes de Nueva York y esperamos que colaboren. Para Natalia sería un sueño, entre otras cosas porque ella estaba enamorada de la ciudad sin haberla conocido».
Madrid Neoyorquino puede visitarse hasta el 19 de diciembre en el hall del Hotel Barceló Torre de Madrid (Plaza de España), con entrada gratuita. Las fotografías están a la venta y los beneficios se destinarán a la Asociación Española Contra el Cáncer para colaborar en sus proyectos de investigación y sus programas de apoyo a enfermos y familiares.
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