Aunque el Real Madrid llevaba varias temporadas sin recurrir al mercado de invierno, esta vez no habrá otra salida para salvar la temporada. Casi en el ecuador del campeonato de Liga, el conjunto blanco es sexto, con síntomas preocupantes de agotamiento físico y emocional de una plantilla que lo ha ganado todo en el último lustro, pero que ahora está con la mente en otros asuntos.
Solari tomó los mandos tras la catástrofe de Lopetegui, pero aunque sus 4 victorias consecutivas de estreno hicieron a algunos pasar de la depresión a la euforia, esta mentalidad bipolar ha quedado demostrada estar equivocada. Solari ganó al Melilla, al Valladolid, al Viktoria Plzen y al Celta, ningún rival de peso. El Eibar tampoco lo era y le pasó por encima, con un humillante e histórico 3-0.
La directiva, ya bloqueada mentalmente y sin soluciones, no quiere dar por arruinada la temporada y ahora sí, se deja asesorar. Florentino Pérez quiso ya el pasado año que Zidane dejarse fichar refuerzos, cuando el Madrid estaba también en mala situación, pero el técnico francés no dio su brazo a torcer y al final la tercera Champions consecutiva le salvó los muebles. Ahora, sin Cristiano Ronaldo, esa plantilla ya no da para más.
Las lesiones también han hecho mucho para sumarse a la mala suerte y la mala planificación, por eso habrá fichajes. Se habla de uno por línea, menos en la portería, bien custodiada por Courtois y Navas. La defensa está en cuadro y aunque Reguilón y Odriozola suponen una inyección de optimismo por su futuro, el centro de la zaga necesita refuerzos. Se piensa en Mario Hermoso, ex de la cantera blanca y que ahora milita con éxito en el Espanyol.
En el centro del campo llegará el joven argentino Exequiel Palacios, quien sin embargo, a sus 20 años, ofrece dudas sobre si está preparado para un rendimiento inmediato en el fútbol europeo. Podría llegar otro medio, incluso con el fichaje ya dado por lecho del medio de River Plate.
En la delantera también se quiere otro crack. Benzema ahora convence, pero tampoco se espera que esté siempre a un gran nivel y Bale decepciona cada día más. Mariano llegó como refuerzo, pero el club sabe que no es el 9 titular que necesita el Madrid ni que está para marcar diferencias. Asensio no despega y se aparca el debate sobre su futuro ante la prioridad de salvar los muebles a corto plazo. La solución sería Hazard o un delantero top, pero será complicado traerlo en invierno, sobre todo si es de un equipo de zona Champions, ya que no podría lugar esta competición con el Madrid.
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