Ucrania y Rusia hacen frente a su peor crisis en los últimos años tras la captura el domingo de buques de la marina ucraniana, un incidente que, según Kiev, representa una "nueva etapa" en el "ataque ruso" contra Ucrania.
El Parlamento de Ucrania declaró ayer la ley marcial en las regiones fronterizas con Rusia durante 30 días, tras el enfrentamiento marítimo con fuerzas rusas en aguas frente al estrecho de Kerch.
La escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania ha despertado las alarmas en la comunidad internacional. La OTAN exigió al Kremlin que liberara los tres barcos ucranianos y advirtió de que las acciones tienen "consecuencias".
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, alertó ante la "peligrosa escalada" y condenó la "agresiva acción rusa", al tiempo que pidió la liberación de los barcos y tripulantes retenidos y "respete la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
La ministra de defensa, Margarita Robles, también alertó y consideró que "es el momento de que se haga un llamamiento a Rusia para que cesen las hostilidades".
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