Los candidatos de PP y de Ciudadanos a la Junta, Juanma Moreno y Juan Marín, respectivamente, han admitido que aún existen importantes diferencias para cerrar un acuerdo programático para Andalucía. Los principales escollos estarían centrados en asuntos de regeneración democrática y la búsqueda de apoyos hacia el PSOE o hacia Vox. Ambas formaciones se han emplazado a una nueva ronda de contactos para tratar de limar sus diferencias antes de la fecha límite del 27 de diciembre.
"No ha sido posible cerrar un acuerdo programático", anunciaba el candidato de Ciudadanos a la Junta, Juan Marín, en su intervención ante la prensa tras la segunda reunión mantenida con el PP para propiciar un gobierno de derechas en Andalucía. “Es un acuerdo complicado, bastante difícil", pero "soy optimista", avanzó. Un planteamiento casi idéntico al realizado minutos después por su homólogo del PP, Juanma Moreno. "Tenemos voluntad de acuerdo en Andalucía", resumía el popular que daba por hecho que se cerrarán los flecos pendientes incluso esta misma semana.
A falta de sólo diez días para la fecha límite del 27 de diciembre cuando se votará la formación de la Mesa del Parlamento, PP y Ciudadanos tienen aún importantes discrepancias en dos asuntos clave: los ritmos y pasos a dar hacia la regeneración democrática, por un lado, y el partido en el que apoyará la investidura, por otro.
Juan Marín se mostró partidario de cerrar un acuerdo programático con el PP para después hablar con el PSOE con la intención de solicitar su abstención de cara la formación primero de la Mesa del Parlamento y después de un gobierno de cambio en Andalucía.
"Que asuma lo que los andaluces han votado que es un cambio en Andalucía", reclamó Marín al PSOE. "Es el momento en que hay que mirar con una visión mucho más de Estado, que asuman su derrota", insistió. "La respuesta tiene que venir del bloque constitucionalista", remachó. Eso sí, acto seguido cerró la puerta a cualquier condicionante por parte de la actual presidenta, Susana Díaz. "No voy a hacer ningún pacto con el PSOE", aseguró responsabilizando prácticamente a los socialistas de empujarles a pactar con la ultraderecha de Vox. Si no lo hacen "entrarán en juego otras fuerzas políticas", se excusó como si fuera algo inevitable.
“Ciudadanos está buscando un acuerdo constitucionalista y el PP está experimentando o quieren buscar otras vías y ahí radica el desacuerdo”, explicó Marín sobre el principal escollo para cerrar un acuerdo en Andalucía. Eso sí, no rechazó los contactos que los populares están teniendo con la formación de ultraderecha. "El PP puede hablar con quien le dé la gana mientras no hable del acuerdo de gobierno", sostuvo Marín.
Sobre este asunto, Juanma Moreno dio por imposible la vía que propone Ciudadanos e insistió en escorarse a la derecha. "No es necesaria la participación del PSOE y que es casi imposible que el PSOE apoye a Ciudadanos", valoró. "Lo que nos han pedido los ciudadanos es que el PSOE no sea protagonista", sostuvo Moreno partidario de incluir a Vox en la ecuación andaluza. "Ciudadanos busca la participación del PSOE en el cambio y nosotros entendemos que el cambio no es posible con el que queremos cambiar", sentenció.
No obstante, negó que hoy por hoy haya una negociación formal con la formación de Santiago Abascal. "Nosotros estamos abiertos a escuchar a todo el mundo. Una cosa es escuchar, dialogar y otra cosa es negociar", explicó Moreno.
Discrepancias sobre regeneración
Si bien ambas formaciones consideran que, en esencia, el acuerdo programático -previo al acuerdo de la Mesa y al de Gobierno- está muy avanzado, los ritmos y las prioridades no están del todo atadas.
Ciudadanos habría planteado al PP una serie de asuntos relativos a la regeneración democrática que a su juicio serían imprescindibles implementar, así como una lista de prioridades para los 100 primeros días de gobierno.
Marín apuntó que la mayoría de las discrepancias en cuanto al capítulo de regeneración democrática vendrían relacionadas con estos asuntos: la terminología sobre los delitos de corrupción para que los políticos deban abandonar la vida política; la protección de testigos; la eliminación de los aforamientos; la limitación de mandatos a 8 años o la designación de los cargos por debajo del nivel 30, entre otros asuntos.
Por su parte, Juanma Moreno rechazó que sobre la limitación de mandatos haya ningún desacuerdo y puntualizó que en el tema de los aforamientos su partido defiende que no debe ser una autonomía la que tome la iniciativa sobre su eliminación sino que debe alcanzarse un consenso a nivel nacional. "Que los diputados catalanes o los vascos sí sean aforados y nosotros los andaluces no, no es asumible", argumentó Moreno. "Es más razonable que en la reforma de la Constitución si desaparecen que desaparezcan todos", concluyó.
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