No, no es una broma pese a que sea 28 de diciembre: la Unión de Guardias Civiles ha tenido que instalar con sus fondos un retrete portátil básico en las proximidades a la vivienda de Pablo Iglesias en Galapagar para que puedan tener unas mínimas condiciones para satisfacer sus necesidades.
Desde que Iglesias e Irene Montero eligieran esta vivienda en el conocido municipio de la sierra madrileña para hacer su nueva vida como padres, la polémica les ha perseguido. Ahora con motivo de la situación a la intemperie de estos agentes que están dedicados a garantizar su seguridad en la urbanización de Galapagar donde residen. Estos guardias civiles tienen que estar en plena calle sin instalaciones para su bienestar en un contexto de un clima bastante duro, ya que en invierno Galapagar registra bajas temperaturas y una importante humedad ambiente.
Esta asociación de guardias civiles recordó que lleva meses denunciando su "vergonzosa situación" y explican: "Sin un techo que los cobije del duro invierno de la sierra madrileña, y sin la más mínima protección durante la alerta antiterrorista vigente, nuestros compañeros garantizan la seguridad de esta vivienda en absoluta precariedad, sin tener cubiertas ni las más mínimas necesidades fisiológicas básicas". Además, destacan que en esa urbanización de lujo, hasta los perros guardiantes tienen "casetas calefactadas".
La UGC recuerda que es "deber de los poderes públicos corresponder al sacrificio que estos hombres y mujeres realizan, mediante el mantenimiento de unas mínimas condiciones de higiene y seguridad". Pero a falta de una respuesta, la asociación ha actuado por su cuenta y ha realizado un acto simbólico ante la prensa para plasma "la precariedad que sufren nuestros compañeros y compañeras". Así, instalaron en plena calle y frente al domicilio protegido de Iglesias y Montero un aseo "pagado con el esfuerzo solidario de nuestros afiliados".
También quiere concienciar a la ciudadanía sobre el trabajo de estos agtentes que, "en lugar de estar junto a sus familias, pasarán las navidades tirados en la calle vigilando este chalet".
Según se ha podido saber en algunos medios, Iglesias y Montero se pusieron en contacto con los agentes y siempre han ofrecido sus instalaciones para entrar en cualquier momento que deseen y usar baños y otras instancias que requieran.
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