El acercamiento entre el PP y Vox, que comparten buena parte de su discurso, se ha materializado en una reunión oficial para negociar sobre el acuerdo firmado por 'populares' y Cs. Aunque Vox celebra el giro de Pablo Casado en materias como la violencia machista, quiere conseguir que los de Albert Rivera formen parte de la 'foto', a pesar de la negativa constante de los 'naranjas'.
Tras las primeras concesiones en materia de violencia de género, PP y Vox han acercado posiciones y han fijado un encuentro el próximo martes 8 de enero para negociar sobre el acuerdo de investidura sellado entre Cs y los 'populares'. Vox dinamitó el citado pacto alegando la necesidad de erradicar las medidas contempladas en la Ley contra la Violencia de Género, que tanto PP como Cs avalaron en el punto 84 del acuerdo.
En un primer momento, 'populares' y 'naranjas' cerraron filas en torno a su pacto, pero el PP está dispuesto a conseguir el respaldo de la formación de extrema derecha, por lo que no ha dudado en plegarse a su discurso. Quien mantiene su negativa a sentarse a negociar el pacto con Vox es Cs, que rechaza "negociaciones paralelas" así como modificar "ni una coma" del acuerdo.
"Los votos de Cs solo están comprometidos en el acuerdo con el PP de 90 medidas para la regeneración y el cambio en Andalucía; no vamos a abrir negociaciones paralelas con otros partidos", aseguró el secretario general de Cs, José Manuel Villegas en una entrevista este viernes.
Aunque Vox celebra el 'viraje' de Pablo Casado, que Santiago Abascal definió como "un buen principio", sigue insistiendo en que Cs se siente en la mesa de negociaciones para abordar las cuestiones relacionadas con la violencia de género, pero también "el problema de la inmigración ilegal, el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, la fiscalización de las subvenciones, la reducción de impuestos y del gasto político, la devolución de competencias, y la supresión de las leyes ideológicas liberticidas entre otras cosas".
Tras fijar el encuentro con el PP, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, volvió a manifestar que su formación espera "que Cs también acuda a este encuentro", ya que "Vox mantiene su voluntad de facilitar un cambio real en Andalucía y para ello es un paso importante sentarse a hablar".
Cs ha guardado silencio ante la confirmación del encuentro entre el PP y Vox, pero ha lanzado un mensaje al bipartidismo. "Cs ha priorizado en Andalucía y priorizará en toda España acuerdos centrados, constitucionalistas y alejados de los extremos. Si PP y PSOE dejan de mirar a sus extremos y miran hacia el centro será todo más fácil".
Aunque el PP ha decidido negociar de forma paralela con Vox, sus conversaciones con Cs versan ahora sobre el reparto de las carteras en el nuevo Gobierno, ya que solo se ha confirmado que Juanma Moreno encabezaría el Ejecutivo, con Juan Marín como vicepresidente.
El ex primer ministro francés y candidato a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, propone, por su parte, un pacto de Estado entre PSOE, PP y Cs para aislar a Vox. "Con el nacionalpopulismo no se puede pactar", aseguró. En un artículo en 'El País' junto al ex diputado socialista César Giner señala que "socialistas, conservadores y liberales no pueden dejar espacios a los populistas, de izquierdas y de derechas, y a los nacionalistas irredentos".
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