Menores agredidos fuera del centro escolar: ¿es o no es acoso escolar?

En estos días hemos conocido la noticia de que varios jóvenes han acosado a dos hermanos. Los mismos no habían acudido al centro escolar por miedo.

Es en este momento cuando debemos plantearnos, ¿no se supone que hay sensibilización respecto a estos temas tan gravosos?

La respuesta es que nunca es demasiada la información y la ayuda que se le puede aportar a los jóvenes, pues aun habiendo recibido charlas sobre el acoso, siguen padeciéndolo y ejerciéndolo, que es aún peor.

En el caso del que hablamos refieren que, no se puede considerar acoso escolar porque las agresiones se realizaban fuera del entorno escolar, propinando pedradas a las víctimas. Y como profesionales nos preguntamos, si esto no es acoso escolar, ¿por qué no acudían al centro escolar? La realidad es que sí es acoso escolar, pues sino, los jóvenes no se habrían ausentado del centro en horario lectivo.

En este sentido, creemos que nos olvidamos de un matiz muy importante, EL MIEDO. Si no existiera acoso escolar, el miedo a acudir al centro escolar no existiría. Esto, no es sino, un nexo causal ante el absentismo escolar.

Cierto es, que la legislación española no contempla condena para los menores, aun así, como profesionales y personas, consideramos que todo hecho basado en la violencia con intencionalidad debe ser castigada y no quedar impune.

El acoso no es algo aislado, es una situación reiterada en el tiempo, que acarrea serias consecuencias psicológicas o en su caso, también físicas. Siendo menores de edad, el daño es aún más grave, pues puede llevar consigo la creación de una estructura de su personalidad inadaptada, convirtiéndose en personalidades paranoicas o quizás dependientes de la persona que le acepta.

Nos encontramos ante un fenómeno totalmente devastador para quien lo padece y todos debemos ponerle freno, sea por la educación que inculcamos a nuestros hijos o simplemente con nuestra actitud ante determinadas situaciones de acoso.