www.diariocritico.com
Obra de teatro 'Oscar y Mami Rosi'
Obra de teatro 'Oscar y Mami Rosi'

'Óscar y Mami Rosi': un entrañable cabroncete le escribe a Dios

lunes 14 de enero de 2019, 14:24h

Mona Martínez protagoniza ‘Óscar y Mami Rosa’ en la Sala Arapiles 16, un monólogo dirigido por Juan Carlos Pérez de la Fuente sobre un niño enfermo de leucemia -tan inteligente como inocente-, y la mujer voluntaria que lo visita. El hermoso texto que sirve de sólida base al montaje es de Éric-Emmanuel Schmitt, autor también de El señor Ibrahim y las flores del Corán, y la versión en castellano la firma Juan José de Arteche.

En febrero del año pasado tuvimos la oportunidad de acudir a ver este mismo montaje, aunque con un título distinto, Óscar o la felicidad de existir. Desconocemos la trastienda teatral que ha propiciado este cambio de título, aunque bien pudiera deberse a que alguien, en un momento de lúcida inspiración, haya llegado a la dudosa conclusión de que el nuevo tenga un mayor reclamo para el público. De una u otra forma, entonces como ahora, se dicen exactamente las mismas palabras, y el argumento sigue girando en torno a temas tan esenciales (y comerciales, iba a decir…) como la vida, la muerte y Dios.

Y, del mismo modo, se mantiene una escenografía sencilla, diseñada también por Pérez de la Fuente (unas cuantas cajas de madera sobre un suelo del mismo material que trasladan al espectador a la planta de Oncología de un hospital infantil. Al fondo del escenario, grandes números del uno al catorce, retroiluminados en cada cambio de escena (José Manuel Guerra ha diseñado la luz), que se encienden y apagan con cada una de las 14 cartas que Óscar, un niño con leucemia, escribe a Dios, animado por Mami Rosa, una inteligente, deslenguada y divertida voluntaria, que está más cerca de la sensibilidad del niño que cualquiera de las personas que lo rodean (desde sus padres hasta los médicos, cuidadores y enfermeras, pasando por el resto de niños enfermos de la planta). La gran virtud de Mami Rosa es su capacidad de enseñar al chico a vivir intensamente cada segundo de vida que le queda, y a darle las armas necesarias para enfrentarse al mar en donde, tarde o temprano, van a desembocar las vidas de todos y cada uno de nosotros: la muerte.


Una delicia

La interpretación de Mona Martínez es sencillamente antológica. Si el Óscar de Yolanda Ulloa nos pareció soberbio, Mona recrea ahora a un niño que tiene muy poco de angelical –como era aquel-, para situarlo en un espacio mucho más realista, rebelde, provocador y desesperado, que convierten a Óscar en un verdadero cabroncete.

Pero, lejos de centrar su trabajo en la recreación exclusiva de Óscar, la malagueña Mona Martínez dibuja también con auténtica maestría a los otros personajes que pueblan el drama: (Bacon, Palomitas, Einstein, La China, Peggy Blue, La Trisómica), sus padres, los padres de Peggy Blue, el doctor Düsseldorf y las enfermeras. Su amplio registro de voces, su mímica y su dominio corporal le ayudan a marcar con nitidez la psicología de todos y cada uno de los otros personajes a quienes da vida y consigue trasladar al patio de butacas un sinfín de emociones, que hacen que el espectador transite por ellas como si estuviese en una montaña rusa. Desde el dolor que lacera y encoje, hasta el placer de la venganza, el humor de lo paradójico, la hermandad generada entre quienes se ven abocados a ser compañeros de viaje o la sabiduría de quien alcanza a comprender que la muerte no es sino la otra cara de una misma moneda, la vida, que nos empeñamos en no querer mirar de frente.

Estamos ante un montaje delicioso, estupendamente dirigido e interpretado, y de obligado paso para los amantes del teatro que, además, estamos seguros de que conmoverá también al público ocasional. Este es un teatro de verdad, de ese que nace de las entrañas, que enfrenta al espectador a los grandes temas esenciales de la vida, pero no de un modo pedante ni melifluo, sino descarnado, brillante, lleno de humanidad y de verdad y, por tanto, de humor y de dolor. Imprescindible.


‘Óscar o la felicidad de existir’

Autor: Éric-Emmanuel Schmitt

Versión: Juan José de Arteche

Dirección y espacio escénico: Juan Carlos Pérez de la Fuente

Intérprete: Mona Martínez

Iluminación: José Manuel Guerra

Música y espacio sonoro: Tuti Fernández

Vestuario: Liza Bassi

Sala Arapiles 16, Madrid

Hasta el 31 de marzo de 2019

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios