Luces y sombras del avance de la inteligencia artificial

La Inteligencia Artificial (IA) es un concepto que está cada vez más presente en nuestra sociedad. Tanto, que es la protagonista de conferencias, cursos, charlas sobre temas tan relevantes para los humanos como lo puede ser, el tipo de ética que se precisa en el caso de que los robots lleguen a automatizar muchas de nuestras profesiones tal y como las conocemos a día de hoy. Al mismo tiempo, no se puede olvidar que la inteligencia artificial ya estaba muy inserta en la llamada literatura de ciencia ficción, y en un sector de la cultura de finales de la década de los 80, la denominada cibercultura. No obstante, ¿cuál es el escenario real de implantación de la IA? ¿De qué manera está ya introducida en el día a día?

La realidad es que la IA presenta grandes oportunidades y opciones de progreso, del mismo modo que grandes retos, a los que conviene prestar atención y utilizar con cautela, dado sus potenciales peligros.

Luces de la aplicación de la Inteligencia Artificial en el día a día

La IA ya se encuentra implementada en aparatos electrónicos de uso cotidiano, como pueden ser los teléfonos, las redes eléctricas o las energías renovables. En el caso de la agricultura, por ejemplo, la utilización de estos mecanismos puede ayudar a construir un sector más eficiente, con menos consumo de agua y pesticidas, por lo que esta puede ser una de sus ventajas, ya que ayudaría también a detectar plagas.

El punto de inflexión en la IA se produce a mediados del siglo pasado con los avances que permiten el aprendizaje automático de las máquinas, como estas aplicaciones del machine learning cuyos avances ha facilitado la evolución de los nuevos software. El progreso en el campo del Big Data o el “data mining” ha contribuido también a que la IA se instaure en la totalidad de los dispositivos electrónicos de los que disponemos, y estén sometidos a una mejora continua y que los comandos de voz sean ya una realidad extendida y cada vez más utilizada.

De esta manera, la IA puede ayudar a perfeccionar sistemas y mecanismos sanitarios, desde las herramientas de gestión y organización hasta las propias técnicas de diagnóstico de aplicación médica. A su vez, la construcción de ciudades inteligentes, con perfeccionamiento de transporte, conexiones y consumo, es otra de las grandes oportunidades de la IA. Estas son algunas de sus aplicaciones de mayor rango.

Peligros y cautelas de la IA

Sobre los peligros de la IA se ha ocupado ampliamente la ciencia-ficción, siendo el científico y divulgador Isaac Asimov uno de los padres de la literatura de robots y el autor de las tres leyes de la robótica. Además, actualmente vuelve a ser protagonista de muchos productos culturales, que generan preocupación y advierten de la cautela sobre el uso de la IA, como esta serie que trató el tema recientemente.

Sin embargo, la IA no está exenta de complicaciones y algunos de sus peligros son la dependencia total que se genera, dado su papel clave en armamento (armas autónomas), el marketing y las redes sociales (la posible manipulación de la sociedad) o la discriminación (la recolección de datos que se puede volver en contra de uno). Todos los avances e implementación de sistemas de inteligencia artificial deben ser validados e insertados en códigos éticos para no generar un desfase, y asegurar que los objetivos de los seres humanos que la emplean y los de la propia IA continúen siendo los mismos.