Sánchez rompe su silencio pidiendo elecciones con garantías en Venezuela pero sin reconocer a Guaidó

Tras unas horas de silencio oficial, salvo por un comunicado oficial del Ministerio de Exteriores y su titular, Josep Borrell, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por fin ha roto su silencio sobre la autoproclamación de un nuevo presidente de Venezuela.

Mientras que ya son al menos 16 los muertos por los incidentes en las calles del país americano, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, ha recibido el reconocimiento oficial de potencias internacionales como Estados Unidos, Canadá o Brasil, así como un leve apoyo de la Unión Europea, que pide un proceso democrático. Es a lo que se ha agarrado este jueves Pedro Sánchez, que sin tomar partido por ningún bando, insiste en la línea de las elecciones, como pide el mediador Zapatero.

Sánchez, que está en la localidad suiza de Davos participando en el Foro Económico Mundial, sostiene que unas elecciones democráticas son la "salida idónea y natural" a la crisis abierta en Venezuela, ahora con 2 presidentes que reclaman su legitimidad, respectivamente.

La llamada

Además, Sánchez ha llamado a Guaidó tras sus encuentros oficiales de hoy en Davos con líderes latinoamericanos. El propio Guaidó aprovechó para sacar pecho y confirmó la llamada en su cuenta oficial en Twitter: "Acabo de recibir una llamada del Presidente de España, Pedro Sánchez, y pude expresarle la lucha que emprendimos junto a toda Venezuela, para lograr un gobierno de transición y tener elecciones libres. Ante eso el presidente me confirmó su total respaldo".

Sánchez había hablado antes con los presidentes Colombia, Iván Duque, Ecuador, Lenin Moreno, y Costa Rica, Carlos Alvarado. El español les trasladaba la postura de la Unión Europea de reconocimiento de la legitimidad de la Asamblea Nacional y su apuesta por elecciones libres, como la vía capaz de lograr una solución no traumática en Venezuela. Los presidentes latinoamericanos han reconocido el papel fundamental de equilibrio y solución que representa España en este momento, en su papel de actor principal tanto ante la Unión Europea como ante la comunidad de países iberoamericanos.

Luego se producía esa llamada, de duración de unos 10 minutos. Sánchez le trasladaba su reconocimiento por el coraje con el que está comportándose en esta situación y ha defendido la legitimidad de la Asamblea Nacional venezolana.

Por su parte, el ministro de Exteriores, Borrell, insiste en que el Gobierno español va a esperar una posición conjunta de la Unión Europea antes de pronunciarse de una manera unilateral.

Sin embargo, el ex presidente socialista Felipe González sí se ha mojado y reclama a la UE que reconozca al autoproclamado presidente Guaidó.