Tú no cumples ni años, infeliz

Cinco años después la ilusión se fue por el sumidero, la inteligencia se convirtió en disidencia, la colaboración se mutó en traición y la casta poderosa se volvió colega cercana.

Cinco años después y centenares de miles de palabras escritas por los suscritos, los inscritos y los proscritos todo lo logrado y propuesto por Podemos se reduce a haber fomentado el odio sustituyendo la lucha de clases por la lucha de sexos, cambiando la alimentación de sus perros por zanahorias y alcachofas y haber fagocitado a Izquierda Unida, desde hace algunos años en manos de un hombre con tantas luces como lecturas, como quien se sorbe un moco y es que Podemos intelectualmente es más simple que el mecanismo de un chupete y toda su aportación a la historia de la política se reduce a intentar igualar vaginas y penes.

En los años 50 del siglo pasado, un Guardia Civil detuvo a un hombre en La Castellana por distribución de pornografía. El buen hombre solo llevaba una copia de la Maja Desnuda enmarcada para regalársela a su santa esposa y madre de sus quince hijos pero para el picoleto solo era la foto de una tía en pelotas.

En los años veinte de este siglo, Podemos propone prohibir (bueno, ellos no usan la palabra prohibir pero renegar, negar, desaprobar, rechazar, abjurar, vetar, esconder y taponar, cualquiera vale) la novela Lolita de Nabokov porque cuenta el amor de un pederasta, la canción Every breath you take de The Police porque el enamorado es un controlador de mujeres y, supongo, cualquier día pedirán la prohibición del Deccameron porque allí hay más machos folladores que machas folladoras, la de El Quijote porque Aldonza Lorenzo es símbolo de la mujer explotada y maltratada por el protomacho protopatriarcal y protozoo de Alonso Quijano y hasta el borrado de las Señoritas de Avignon de Picasso por putas explotadas por el capitalismo así como la quema en plaza pública del Duelo a garrotazos de Goya porque no hay mujeres en el cuadro, perdón la cuadra.

Eso es todo lo que nos han aportado. Bueno, eso y apoyar a los taxistas, esos empresarios autónomos filofascistas y malolientes, mafiosos y explotadores de la peor calaña, insolidarios, tramposos y tan obsoletos como las diligencias del Far West, frente a unos conductores con contrato de trabajo, IRPF, seguros y licencias pagadas. La única y exclusiva razón podemita para tan grande viaje es que las empresas de los VTC se llevan la pasta fuera, tan fuera de las afueras de toda afueridad que Cabify es española, al igual que las otras 198 empresas del sector a día de hoy en España. Vamos, que la única extranjera es Über, y es que es más fácil vender humo y consignos machistorro capitalistos para tanto bobo con rastas en vez de ideas.

Pero miento, miento a conciencia porque no he dicho hasta ahora la verdadera y gran aportación del Podemismo a esta España: Vox y su fascismo rancio, panderetero, tontorrón y rezandero. De la misma manera que el mayor fabricante de independentistas catalanes ha sido el PP, el mayor productor en cadena de votantes de Vox ha sido Podemos y su inagotable tontuna lavada con Pantene, suavizada con Tresemmé y centrifugada con Evax: ellos, elles, ellas en Podemas Unides ya saben a qué huelen las nubes después de haber asaltado el cielo comandados por el trío arbitral del Macho Alfa, la Macha Alfo y Alf de Melmac.