El jefe del Parlamento y autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, anunció ayer que ordenó el "traspaso" de las cuentas del país en el exterior para evitar el "saqueo", al tiempo que señaló que inició un proceso para designar a las directivas de Citgo y Pdvsa. A través de un comunicado difundido en Twitter, Guadió indicó que el "funcionamiento y control" de estas cuentas se someterá a la aprobación de la unicameral Cámara venezolana, a la que propondrá que tome "las medidas necesarias para garantizar la mayor transparencia" en el uso de los fondos. Según Guadió, esta medida evitará que el gobernante Nicolás Maduro "y su banda" hagan uso de los recursos y "sigan robándole el dinero de los venezolanos".
Los anuncios de Guaidó han coincidido con unas manifestaciones en un sentido similar por parte de EEUU en la misma jornada, al informar de sanciones a Pdvsa para "evitar futuros desvíos de activos de Venezuela" por parte del Gobierno venezolano. Maduro, por su parte, dijo que tomará acciones "legales ante las sanciones contra Pdvsa y su filial Citgo, empresa que, según señalo, la Administración de Donald Trump pretende "robar". Por otra parte, el bolívar perdió un 36,82% de su valor con respecto al dólar en la última subasta de divisas oficial.
La Casa Blanca pidió ayer a las fuerzas armadas y de seguridad de Venezuela que apoyen a Juan Guaidó como presidente interino del país, y aseguró que ya ha habido "contactos significativos" en este sentido entre generales venezolanos y representantes de la Asamblea Nacional opositora.
Por otro lado, los países de la UE que tienen asientos permanentes o que ocupan actualmente un puesto rotatorio en el Consejo de Seguridad de la ONU subrayaron ayer su coordinación en el organismo respecto de la crisis venezolana y destacaron que una posición común es "posible", según se pronunció ayer el ministro belga de Exteriores, Didier Reynders, cuyo país ocupa un sillón rotatorio en el Consejo de Seguridad, en una rueda de prensa tras unir en Bruselas a ese grupo de países y la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini.
Por su parte, el embajador de España en Caracas, Jesús Silva, dijo que España "quiere ser parte de la solución ante la crisis que se vive en la nación caribeña y contribuir "a que se solucionen los problemas". Sin embargo, pidió "no adelantarse a los acontecimientos", por lo que mostró su deseo de que la relación entre España y Venezuela "siga siendo buena", al tiempo que recordó que su "actitud siempre ha sido constructiva".
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