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La política es diferenciación

viernes 08 de febrero de 2019, 10:07h

El pasado lunes 28 de enero aparecía en Deia una entrevista a dos páginas hecha a Javier Ruiz de Galarreta, presidente de la asociación de bodegas exportadoras con sede en Gasteiz. El título con el que el periodista Xabier Aja resumía el trabajo lo decía todo. ”El futuro del vino de Rioja Alavesa pasa por la diferenciación y construir marca”.

No lo tuvieron tan claro en Iruña los que en junio de 1977 decidieron que el PNV debía ir a aquellas primeras elecciones dentro de una sopa de letras que se llamaba UAN (Unión Autonomista Navarra). José Antonio Urbiola nos decía que aquella mala decisión había sido mortal para el PNV y un disgusto sin precedentes para D. Manuel de Irujo. El PNV no se presentó con su propia denominación hasta 1982 (cinco años fuera de circuito) y todavía hoy seguimos pagando aquella mala iniciativa. Uno es lo que es y detrás de una organización política tiene que haber una trayectoria, unas apuestas, una ideología, figuras representativas y hasta mártires, y sobre todo un programa creíble mucho más con 124 años tras la sigla, que te hacen predecible, identificable y referencia fiable o no. Lo es el EAJ-PNV con toda su historia y sus apuestas de futuro. La decisión en 1936 de optar por la República en base a su ideología democrática le costó sangre, cárcel, persecución y exilio pero fijó a fuego a este partido con el país fundamentalmente por ser consecuente con lo que predicaba.

Javier Atutxa fue presidente del BBB pero antes capitán de la marina mercante y portavoz en Juntas Generales de Bizkaia. El Capi nos hablaba de sus singladuras y de cómo llegaba a Chicago tras navegar por el lago Michigan y nos decía que había que tener claro el puerto de destino y una buena información para no atravesar tormentas. ”Como en política” añadía. En julio de 1987, tras las elecciones tuvo lugar la elección de Pradera como Diputado General en pleno celebrado en Gernika. Allí el representante de un partido de izquierda decía que con el PNV no se podía hacer el gobierno progresista que ellos querían y acusó al PNV de liberal y partido de derechas defensor de los intereses de unos pocos. Me estoy imaginando al Capi escuchando estas cosas de tal forma que cuando subió a la tribuna le preguntó, con la vena cruzada, a aquel incisivo portavoz que le mostrase su modelo de sociedad que calificó sin paliativos de marxista leninista y por tanto antidemocrático y destructor de cualquier progreso. Atutxa no estaba dispuesto a soportar arengas de pancarta, tras los eficaces ocho años de Makua, que habían marcado una impronta de recuperación, Concierto Económico incluido, y acudió al rearme dialéctico y al estilo de ataque directo de los años reivindicativos en la República ante las grandes gesticulaciones del grupo aludido que quedó descolocado. Vino a decirles. ¡Fuera máscaras!.

A mí me gusta esta claridad y marcar el terreno frente a cierto buenismo bobalicón y tanto engaño con falsas banderas que ocultan una ideología tóxica que oculta su modelo de sociedad, aunque no sus referencias internacionales. El término marxista-leninista fue inventado e impuesto por Stalin para definir el régimen por él instaurado, muy diferente por cierto al enunciado no ya por Karl Marx sino por el propio Lenin, con una configuración de democracia directa a través de asambleas en pirámide, que muy pronto fueron mediatizadas y controladas por un partido único, el partido Comunista de la Unión Soviética. Y lo estamos viendo en Sortu que lejos de hacer su necesaria perestroika. Desaparecida ETA, nos dicen con sus hechos que haya desaparecido KAS. Sus metas y su estrategia tienen voluntad de continuidad y es normal que suceda así. De hecho Bildu es ya absolutamente Sortu.

Le escuchaba el domingo en Radio Euzkadi a Peio Urizar, teórico secretario general de EA, responder con la misma argumentación que Otegi y con los mismos ejemplos sobre la actualidad. Urizar es un florero dentro de Bildu. Desaparecida Aralar, con Matutes en paradero desconocido, queda este Urizar poco a poco tragado por las arenas movedizas de Sortu que como gran gargantua solo necesita a EA para enseñarla en los mítines y decir que son una plataforma de una izquierda plural cuando es su dogma el que impera. ¿Qué esperaban los de EA cuando se fueron a trabajar con una ideología tóxica y totalitaria que manipula muy bien el nacionalismo radical de gentes alejadas de cualquier dogmática marxista, aunque con un claro sentimiento de justicia social y de la independencia de Euzkadi a la que le han cambiado hasta el nombre?. Pues lo que vemos.

Arkaitz Rodríguez, secretario general de Sortu, describía al Gobierno Vasco como Gobierno autoritario a cuenta de la discusión presupuestaria. Una discrepancia de método le hacía insultar con semejante descripción. Dicha además por una persona que acaba de estar aplaudiendo en Caracas la fraudulenta toma de posesión de Nicolás Maduro el pasado 10 de enero y sin embargo se atreve a decir ésto. Denota que su nivel de conciencia ética y percepción política está algo trastocada. La llamada Izquierda Abertzale, señores, es así. Al parecer les fascina las dictaduras llamadas de izquierda y aborrecen todo lo que consideran una democracia burguesa con parlamento, control, libertad de expresión y derechos humanos aunque vivan calentitos en ella y sean incapaces de irse a Venezuela a ganar seis euros al mes. Todavía no se han dado cuenta, o lo saben demasiado, que lo que está ocurriendo en aquel país no es un problema de derecha o izquierda, sino entre democracia y dictadura, y esto de los derechos humanos a Sortu se los trae al pairo si no es solo para ellos. Ante esto siento que vivimos en una sociedad blanda y hasta gelatinosa, que pasa por todo y les ríe las gracias y hasta aplaude a esta gente a quienes el Capi les preguntaba por su modelo de sociedad.

Hay mucho complejo político en nuestra sociedad mientras aquel país se desangra en sus más de 50 muertos en dos semanas, y más de novecientos encarcelados, dato del que los obsesionados, con razón, del acercamiento de sus presos, nunca hablan. No sé por qué. Por eso destaco que ante los ejemplos anteriores me quedo con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, una abogada que sobrevivió a la matanza de los abogados laboralistas de Atocha por parte de la ultraderecha franquista y que ha sido una consecuente mujer de izquierdas toda su vida.

Pues bien le preguntaron por Maduro y la alcaldesa fue muy clara y describió en dos platos lo que se vive en Venezuela: ”es una dictadura horrorosa y considero imprescindible se acabe con ella y reconozco a Guaidó como presidente encargado”. Una respuesta así de Otegi, valiente y clara me hubiera indicado que han cambiado de registro y su defensa es la de los derechos humanos y no la vergüenza de defender y justificar una dictadura como cuando defendían a ETA.

Y ya hemos visto que este tipo de Izquierda basura da los resultados que da. Arruina un país, sus gentes emigran por millones, no hay libertad de expresión, cuando hay una Asamblea que no te gusta creas otra, persigues y encarcelas la disidencia, no permites haya una ayuda humanitaria y echas la culpa a Trump cuando tienes el país infectado de la peor e ideologizada invasión comunista cubana que controla el petróleo, la inteligencia militar, los pasaportes, el sistema electoral, la sanidad y hasta el papel tualé. Venezuela ha pasado de 33% de índice de pobreza a un 70%.

Decía Sánchez hace tres días en la reunión de la Internacional Socialista que no había que confundirse con el chavismo y describirlo como un grupo de izquierda. ”Maduro no representa a la izquierda, Maduro es un tirano”. Algo así nos dijo hace diez años el P. Ugalde en la Universidad Católica cuando le visitamos en el rectorado todos los grupos de la cámara en unas elecciones en las que íbamos de Observadores. ”Chávez tiene una verbosidad que a los ingenuos les confunde. Chávez es un personaje autoritario que va a ir cercenando poco a poco todas las libertades de Venezuela y empobreciendo el país. La verdadera gente de Izquierda, crea riqueza para repartirla. Este militar lo achatarra todo, empobrece a la clase media y lo único que crea es pobreza”. Acertó de lleno. Por cierto, es jesuita, euskaldun y de Bergara, no un mayordomo de la casa Blanca.

Sortu desde el 2011 no ha hecho absolutamente nada para democratizarse de verdad y para que sepamos qué modelo de sociedad ofrece, diferenciada de las dictaduras y con una marca potente. Me quedo pues con la visión que de la Izquierda tiene Manuela Carmena porque sabe bien lo que es izquierda y lo que es la derecha, el que no lo sabe es Arkaitz Rodríguez avalando con entusiasmo dictaduras asesinas, sin darse cuenta que ésto no es un problema de geoestrategia sino de derechos humanos. Y éstos, amigo mío, o son universales o no lo son. Pues para Rodríguez, no lo son.

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