38 partidos después, el Barcelonano ha marcado gol en Liga. Se quedó a cero ante el Athletic incluso habiendo recuperado a Messi para el once, que claramente no está a tope y Valverde se equivoca al ceder a la presión del argentino por jugar.
Empate 0-0 contra un Athletic Club bien plantado en defensa que ha frenado la ofensiva culé y que pudo ganar perfectamente, si no fuera por el meteórico partido de Ter Stegen, que salvó todo lo que pudo para que su equipo no cayera en Bilbao. El meta alemán hizo dos paradas de muchísimo mérito y evitó una derrota cantada.
El Barça apenas hizo algo arriba y sólo se dio la alegría de ver la reaparación de Dembélé tras su lesión, que poco pudo hacer en el nuevo San Mamés para arreglar un mal partido culé.
Pero cuando el Barça pedía la hora para sacar minutos e intentar arreglar el mal resultado, el partido se extendió hasta el 96, sin muchos motivos. En un ataque en el último suspiro, Semedo cayó en el área vasca buscando claramente un penalti, ya que no tenía ángulo. Yeray se tira al suelo con la pierna extendida y el portugués buscó contacto, se tiró y el VAR revisó un penalti que sólo han visto los barcelonistas. Penalti fantasma ante el que no se achantó ni el VAR ni Carlos Del Cerro Grande, quienes se negaron a darle el placer al Barça de tener la gloria en el final.
El Barça queda ahora a 6 puntos de ventaja al Madrid, cuando hace nada era 10 la distancia. Toca Champions y luego pensar en la segunda parte del duelo copero con el Real, para después jugar en el Bernabéu otro choque más, esta vez de Liga, que podría determinar el futuro del campeonato.
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