Tras tres días de reuniones de los equipos técnicos, hoy se reinician las conversaciones comerciales EE.UU-China, pasando a instancias superiores, con el representante comercial estadounidense y el secretario del Tesoro en representación de EE.UU. El impacto de las tensiones comerciales se volvía ayer a reflejar en los datos económicos. En la zona euro, tal y como se esperaba, la economía se desaceleró en términos interanuales en el cuarto trimestre de 2018 ante el frenazo del crecimiento en Alemania y la caída en recesión de Italia. El PIB subió un 0,2% intertrimestral, con un incremento interanual del 1,2%, un ritmo inferior al 1,6% interanual del tercer trimestre. En EE.UU. las ventas minoristas anotaron su mayor caída en más de nueve años en diciembre, lo que sugiere que se produjo una fuerte desaceleración en la actividad económica del país a finales del 2018. A ello se sumó el inesperado incremento en el número de estadounidenses que solicitaron subsidios por desempleo, lo que llevó la media móvil de cuatro semanas del indicador a un máximo de un año, una indicación de que el crecimiento del empleo se está moderando. Además, se presentaron pocas señales de inflación en la economía, con una caída en los precios al productor por segundo mes consecutivo en enero. Ambos datos, moderada inflación y debilidad en la demanda interna, respaldan el compromiso de la Reserva Federal de ser "paciente" antes de subir los tipos de interés este año.