La secretaria del juzgado 13 Monserrat del Toro que se vio obligada a salir por la azotea de la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017 ha narrado su experiencia ante el Tribunal Supremo que juzga el procés.
En una declaración en la que se ha preservado la difusión de su imagen, la secretaria judicial Monserrat del Toro ha descrito ante el Tribunal Supremo cómo el bloqueo de los manifestantes independentistas ante la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017 impidió salir a la comitiva judicial que llevó a cabo los registros por orden de juzgado número 13 que investigaba la organización del referéndum del 1 de octubre.
"Votaremos", "no saldrán" y "no pasarán", son algunos de los gritos que pudo escuchar desde el interior del edificio donde permanecieron durante horas.
Del Toro aseguró que en ningún momento se asomó a las ventanas por recomendación de los agentes de seguridad y que su preocupación se convirtió en "miedo" cuando a última hora de la tarde subió a la azotea y comprobó el "mar" de manifestantes que estaban apostados ante la Consejería de Economía.
Si bien en un primer momento situó a la ex presidenta del Parlament, Carme Forcadell, como la única voz femenina que utilizó la megafonía desde el exterior, más tarde matizó su identificación. "No digo que fuera ella. Oí esa voz", respondió apuntando que uno de los agentes que sí se asomaba al exterior le habría apuntado en esa dirección y por "asociación de ideas" entendió que era ella.
En otro momento, la funcionaria aseguró haber visto entrar y salir del edificio a ciertas personas que mostraban carnés supuestamente de trabajadores de la administración en un momento dado en que se encontraba en el vestíbulo.
Asimismo, dio cuenta de una supuesta reunión entre el teniente de la Guardia Civil -que habría ejercido como su intermediario para no desvelar su identidad-, con el entonces presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
Según su relato, a través del teniente le habrían llegado distintas propuestas para que saliera por la puerta principal, ideas que habría rechazado por considerar que no estaba garantizada su seguridad, ni estaba dispuesta a separarse del resto de sus compañeros que acudieron a los registros, así como de las grandes cajas de documentación incautada.
Asimismo, relató que los detenidos no llegaron a entrar en el edificio en el momento de los registros por la "dificultad de desplazar a la multitud" que le trasladó el teniente y la supuesta propuesta no asumible de Sánchez de crear un 'pasillo humano' para hacerles entrar en la Consejería "sin esposas y sin conducción, entrando libremente", dijo recordar.
Montserrat del Toro relató que los teléfonos se colapsaron durante bastante tiempo quedando incomunicada y que llegó a solicitar un helicóptero ante la imposibilidad de salir por la puerta principal. No obstante, ella misma aseguró comprender que esta alternativa no era posible por la cantidad de antenas que había en el tejado.
Finalmente, tras conseguir localizar al magistrado Juan Antonio Ramírez Sunyer, ya fallecido, que le prometió hacer gestiones para que pudiera salir del edificio, dos hombres identificados como mandos de los Mossos la habrían acompañado por orden del mayor Josep Lluís Trapero, a través de la azotea del teatro contiguo para poder salir mezclados con algunos actores.
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