A sólo 17 días de la fecha del divorcio del Reino Unido con la UE el Parlamento británico rechazaba por segunda vez el acuerdo de la primera ministra, profundizando la crisis política del país. Los legisladores votaron en contra del acuerdo modificado el lunes en lo tocante a la salvaguarda irlandesa por 391 votos contra 242. Las conversaciones de último minuto del lunes entre la primera ministra y responsables de la UE, finalmente han resultado infructuosas. Los legisladores ahora deben votar hoy si Reino Unido debe abandonar la UE sin un acuerdo, un escenario que líderes empresariales han advertido que traerá caos a los mercados y las cadenas de suministro. Algunos, aún más críticos, dicen que podría causar escasez de alimentos y medicinas. Los partidarios del Brexit argumentan que, si bien un divorcio sin acuerdo podría generar cierta inestabilidad a corto plazo, a largo plazo permitiría al Reino Unido prosperar y forjar acuerdos comerciales beneficiosos en todo el mundo. Tanto la primera ministra como la UE ya han descartado cualquier otro cambio al acuerdo que negociaron durante dos años y medio. "No habrá una tercera oportunidad", dijo el lunes el presidente de la Comisión Europea, añadiendo que "no habrá más interpretaciones de las interpretaciones, no habrá más garantías de las garantías". Reino Unido se coloca así sin una vía clara de salida. Puede dejar la UE sin un acuerdo, retrasar la fecha del 29 de marzo, convocar elecciones o incluso otro referéndum.
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