Una de las mejores voces de nuestro panorama musical -para algunos, la mejor- vuelve con su inigualable directo, con el que esta también excelente pianista y compositora, estremece las fibras sensibles de cualquiera que tenga la suerte de escucharla. Porque es única e irrepetible. Pongamos que se habla/escribe de Laura Granados. Como se podrá comprobar en uno de sus lugares fetiche, la legendaria sala Libertad 8. La cita, imprescindible, es el próximo sábado día 31 a partir de las nueve de la noche.
Única y posiblemente irrepetible. O sea, distinta a todas. O sea, la polifacética artista Laura Granados, cantante, compositora, pianista, arreglista y guitarrista -¿conocen a alguien igual?, pues eso. También es diferente su arrebatadora personalidad a la hora de emplearla con alma en todas y cada una de sus interpretaciones -porque ella va más allá de cantar, ella es una intérprete, categoría muy superior y sólo al alcance de las grandes/grandes.
Escribíamos antes lo de polifacética y personalísima. Porque Laura Granados no hace blues, ni flamenco, ni bossa, ni funky, ni samba, ni country, ni jazz, ni pop, ni bolero... O sea, que lo hace todo a la vez, y bien. O sea, que ella se define sin definirse, canta el piano y toca su voz. Dice que si la tierra es nuestra madre, sus músicas también lo son. Es adicta al romanticismo, pero se ríe de sí misma y del amor e incluso del humor que también atesora.
Lo dicho/escrito: cita imprescindible con una de las mejores -o, la mejor, para quien esto firma- voces actuales el sábado en la mítica Libertad 8.
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