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'Mrs. Dalloway': ¿por qué hay que vivir?
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'Mrs. Dalloway': ¿por qué hay que vivir?

viernes 29 de marzo de 2019, 18:01h

La novelista y crítica británica Virginia Woolf (1882-1941), aportó a la novela moderna una técnica muy personal del monólogo interior y un sutil estilo poético. Probablemente es en su novela Mrs. Dalloway (1925) donde con más nitidez se aprecien estas características. Una novela que ahora sube al escenario del Teatro Español de Madrid con ese mismo título, ‘Mrs. Dalloway’, en versión dramatúrgica de Michael De Cock, Anna M. Ricart y Carme Portaceli, quién también dirige el montaje, y con una sobresaliente interpretación de Blanca Portillo, esa actriz todoterreno que aborda siempre al límite cada nuevo trabajo como si fuese a ser el último de su carrera.

Junto a sus compañeros de reparto (muy bien Jimmy Castro, Jordi Collet, Inma Cuevas, Gabriela Flores, Anna Moliner, Zaira Montes y Manolo Solo), en ‘Mrs. Dalloway’, el espectador recorre 24 intensísimas horas en la vida de Clarissa Dalloway, desde que comienza a preparar una fiesta para su marido, hasta el momento en que se celebra. En medio de esas cuantas horas se da un flujo y reflujo de las impresiones personales, sentimientos y pensamientos del personaje (“A veces me siento como el maniquí de una modista: puesto aquí para que todos me claven alfileres…”), y de su relación con hombres y mujeres que han significado mucho en su vida, a través de un monólogo interior en el que los seres humanos y las circunstancias cotidianas viajan del presente al pasado, y viceversa, para mostrar a una mujer con una gran vida interior que se ha visto castrada por los usos y costumbres sociales de la época.

El paso del tiempo, el feminismo, la sexualidad, la depresión -tanto social como personal-, y el vacío existencial que produce en el ser humano el hecho de vivir la vida que le han marcado los demás, olvidándose sistemáticamente de vivir la suya propia, son los grandes temas que recorren este drama. Un drama en el que está presente el final suicida con el que la escritora británica decidió terminar con su existencia, y que aquí está presente a través del anuncio que, en plena fiesta, hace el Doctor del suicidio de Angélica, que provoca en Clarisa la revelación de que uno no puede renunciar a vivir su propia vida (“Todos tenemos nuestros momentos de depresión… Yo nunca hablo de locura, sino de falta de sentido de la proporción...”, afirma cínicamente el Doctor).

Anna Alcubierre firma la escenografía del montaje (un telón de gasa de fondo que recorta la profundidad del escenario y sirve de pantalla para el vídeo de Miquel Àngel Raió, y delante tres mesas alargadas y dos docenas de sillas ya preparadas para la fiesta….); David Picazo ha diseñado la iluminación; el bonito vestuario es obra de Antonio Belart; la música original (por cierto, interpretada en directo, y con un par de piezas de claro sabor rockero y contemporáneo), así como el espacio sonoro son de Jordi Collet; el ajustado sonido, de Pablo de la Huerga, y el dinámico movimiento escénico y la coreografía, de Ferran Carvajal.

Los continuos flash-back, que atraviesan tanto el montaje como la novela, exigen toda la atención del espectador para seguir el hilo de la caleidoscópica aventura vital de Mrs. Dalloway y sus relaciones con el resto de personajes (su marido, su hija, sus amores de uno y otro sexo, el doctor…). Los vaivenes emocionales de la protagonista y la hondura de los temas tratados en el drama mueven más a la reflexión que a la euforia y quizás eso explique una cierta tibieza en la reacción final del público tras una puesta en escena estupenda y unas interpretaciones a las que no se les puede poner ni un solo pero. El montaje es, sin duda, muy interesante.

‘Mrs. Dalloway’

De Virginia Woolf

Dramaturgia, Versión: Michael De Cock, Anna M. Ricart y Carme Portaceli

Dirección: Carme Portaceli

Reparto: Jimmy Castro, Jordi Collet, Inma Cuevas, Gabriela Flores, Anna Moliner, Zaira Montes, Blanca Portillo y Manolo Solo

Diseño de escenografía: Anna Alcubierre

Diseño de iluminación: David Picazo

Diseño de vestuario: Antonio Belart

Música original y espacio sonoro: Jordi Collet

Coreografía y movimiento: Ferran Carvajal

Diseño de vídeo: Miquel Àngel Raió

Diseño de sonido: Pablo de la Huerga

Ayudante Dirección: Eva Redondo

Una coproducción del Teatro Español y KVS Bruselas

Teatro Español, Madrid

Hasta el 5 de mayo de 2019

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