El Observatorio contra la LGTBfobia presenta este martes su informe anual, que recoge los 345 incidentes de odio -casi uno al día- perpetrados en la región el pasado año, desde simples insultos hasta palizas. De todos ellos, 101 se han traducido en denuncias. El perfil medio de las 317 víctimas contabilizadas es el de un hombre gay de entre 20 y 29 años. En cuanto a los atacantes, la edad y el género es similar aunque cambia la orientación sexual.
El año pasado, unos padres echaron de su casa a varios chicos gais en la Comunidad de Madrid. A una persona trans, sus progenitores le bloquearon los trámites burocrácticos que estaba realizando para que fuera deportada. Gritos de "tú no eres un tío" acompañados de un botellazo. Golpes sin parar hasta la llegada de la Policía.
Estos son algunos de los 345 hechos recabados durante 2018 por el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, que presenta este martes su estudio anual. En él, este organismo recaba las denuncias de las personas del colectivo que ven atacada su dignidad y que son de diferente índole: "Hablamos de incidentes porque incluimos ciertas situaciones que no tienen por qué ser constitutivas de ilícito penal o administratrivo".
Así, la cifra registrada el año pasado es un 7,5 por ciento superior a la producida los 365 días anteriores -cuando se computaron 321-, atañe a un total de 317 víctimas y se ha traducido en 101 denuncias. Además, desde el Observatorio explican que "no son todos los producidos en la Comunidad", pues hay algunos que no se conocen ya sea porque la persona agredida no lo comunica o porque son otras instituciones las que no lo hacen.
De todos ellos, destacan las agresiones verbales como las más comunes, seguidas del hostigamiento o o del discurso de odio. Además, se han contabilizado cinco casos de acoso escolar, 40 agresiones físicas, diez situaciones de discriminación laboral y tres supuestas terapias para "salir" de la homosexualidad, como las denunciadas por eldiario.esla semana pasada.
En cuanto a la localización de los incidentes, lo más común es que se produzcan en la calle (42,9 por ciento), en internet (11,8) o la vivienda habitual (9,3). Nodos de transporte como aeropuertos, estaciones de autobús o metro también han sido escenario de este tipo de agresiones. Territorializando los datos, Madrid destaca como el municipio con más ataques contabilizados (268) entre las 37 localidades de la región en las que el Observatorio ha registrado alguno.
En la capital, el distrito Centro (56) es en el que más hay, seguido de Moncloa (22) y de Ciudad Lineal (13). Moratalaz y Fuencarral-El Pardo, ambos con dos, son los que menos.
Respecto al perfil de las víctimas, la mayoría son hombres gays (208), muy lejos de las lesbianas (22) o los bisexuales (8). Eso sí, también 13 heterosexuales han sufrido estos incidentes de odio porque éstos también pueden darse en personas con orientaciones que no corresponden a las del colectivo, bien sea por error o por analogía. Para seguir detallando el perfil más común, cabe destacar que en el mayor número de casos el damnificado tenía entre 20 y 29 años, seguidos de los mayores de 30 y menores de 40.
Además, el informe también traza el perfil de los que cometen la acción, aunque reconocen que es complejo. Con todo, contemplando variables como si conocía a la víctima, su sexo y su edad, se han datado 414 presuntos agresores que predominantemente han sido hombres (88 por ciento) de entre 20 y 30 años que han actuado solos (66 por ciento) o acompañados (34). Como dato importante, el Observatorio señala de igual forma que hasta el 13 por ciento de los mismos llevaba una estética neonazi.
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