Sánchez arranca la campaña repitiendo mantras: el peligro de las derechas y la necesidad de un modelo de convivencia

“Vamos a por ello, vamos a hacer que pase el próximo 28 de abril: la victoria socialista después de 11 años. Vamos a hacer que gane el Partido Socialista, vamos a hacer que España ponga rumbo a la justicia social, a la convivencia y a la limpieza, desterrando la corrupción después de siete años de gobierno del PP. ¡A votar y a ganar!”.

Con estas palabras ha abierto Pedro Sánchez la campaña electoral del PSOE para las generales del 28 de abril. En un acto en la localidad sevillana de Dos Hermanas, que –como ha señalado el líder socialista- se ha convertido “en el talismán del socialismo español”, y tras la actuación de Alejo Stivel, Pedro Sánchez ha reconocido que “hace mucho tiempo que no veía latir tan fuerte el corazón del socialismo español”, y se ha mostrado convencido de que “después de once años, el próximo 28 de abril, vamos a ganar las elecciones generales y vamos a teñir España de rojo de nuevo, Sevilla y las 52 provincias”.

A su juicio, ante estos comicios la pregunta que tenemos que hacernos es “si queremos futuro o pasado, avanzar o retroceder y para nosotros avanzar significa conquistar más cotas de justicia social, convivencia, tolerancia, respeto, diversidad y acabar con la corrupción y reivindicar la ejemplaridad y la limpieza en el ejercicio de la actividad política”.

El líder socialista llamó a la movilización porque “hay riesgo real de que los partidos de las derechas puedan sumar”. Por ello, llamó a concentrar todo el voto en el PSOE, el único partido que puede hacer frente a la derecha con sus tres siglas”.

Advirtió de que si las derechas suman “harán en España lo mismo que en Andalucía”. “Van juntos a todos los lados: a Colón, o a tomarse un vino y se irán juntos a la oposición el 28 de abril”. “En lugar de los tres tenores son los tres temores de los españoles de sus derechos y libertades”.