Preocupación sobre Alemania

Los mercados vuelven a recuperar la normalidad tras las festividades de Semana Santa, que han supuesto el cierre de los mercados europeos en las sesiones del viernes Santo y el lunes de Pascua. En Estados Unidos los mercados ayer permanecieron abiertos, pero su nivel de actividad se ha visto reducido. A pesar de la menor actividad, se mantiene la incertidumbre sobre la situación económica en la zona euro, después de que los datos de actividad económica del sector manufacturero en Alemania y Francia publicados el jueves pasado mostrasen nuevos descensos, que en el caso alemán suponen el cuarto mes consecutivo en el que se sitúa por debajo del umbral de los 50 puntos, aunque en el mes de abril recupera ligeramente hasta los 44,5 puntos desde los 44,1 del mes de marzo. En cuanto al sector servicios se situó en el mes de abril en los 55,6 puntos, su mayor nivel desde septiembre de 2018. El índice compuesto que mide la actividad de ambos sectores, y que aportan más de dos tercios de la actividad económica, repuntó hasta los 52,1 puntos.

En este entorno no sorprende que el Gobierno alemán revisase nuevamente el jueves sus previsiones de crecimiento a la baja para 2019 hasta el 0,5%, lo que supone dejar en la mitad los pronósticos anteriores que ya habían sufrido recortes. La nueva previsión de crecimiento supone un punto porcentual menos que el año pasado y la peor cifra en seis años. Según el ministro de Finanzas, el Brexit, las tensiones comerciales con Estados Unidos y la débil demanda china son algunas de las causas que explican el enfriamiento de la economía alemana. Esto preocupa a toda Europa y refuerza la posición mostrada por el presidente del BCE tras la última reunión en la que señaló la posibilidad de prestar más apoyo a la economía europea si persiste su desaceleración.