28-A: las claves de una histórica jornada electoral

A las 9.00 horas han abierto sus puertas los más de 23.000 colegios electorales en los que están llamados a votar 36 millones de españoles, dando el pistoletazo de salida a las elecciones generales.

La jornada de este 28 de abril es quizás la más incierta de los últimos años, ya que todos los escenarios parecen abiertos, debido en parte al alto porcentaje de indecisos, a la temida abstención y al voto oculto. Y es que ya se sabe que las encuestas, que coinciden en la victoria del PSOE, pueden ser enmendadas por los ciudadanos, que en ocasiones esperan al momento de depositar la papeleta para determinar su voto.

Estas elecciones generales, rodeadas de incertidumbre, dibujarán un panorama político en el que la gobernabilidad quedará supeditada a los acuerdos entre las distintas formaciones, ya que a los cuatro principales partidos, se suma el factor Vox, cuya presencia puede ser determinante.
Una de las claves de estas elecciones es la campaña que han desarrollado los diferentes partidos, y que si algo ha dejado claro, es que los bloques superan a los partidos, cuyo papel pasa a un segundo plano ante la necesidad de sumar con otras fuerzas. Y es que parece descartado el escenario de un gobierno monocolor dada la fragmentación del voto a izquierda y derecha.

En la campaña la división de los bloques ha sido evidente, aunque en el caso de las derechas, también se ha producido una batalla bautizada como 'primarias de la derecha' entre PP, Cs y Vox. Estos tres partidos han basado su campaña en los ataques al Gobierno de Pedro Sánchez basados en los supuestos pactos con independentistas catalanes y vascos, pero también han sacado tiempo para los reproches 'internos', en una suerte de guerra por ver quién es más de derechas, en la que PP y Cs han pasado de marcar las distancias a abrazar a Vox, así como algunos de sus postulados, que han sido asumidos especialmente por Génova. Además, ha habido renuncias y fichajes sonados que han afectado especialmente al PP, que ha visto cómo algunos de sus ex dirigentes y ex militantes salían del partido para recalar en Cs o Vox.

En el lado izquierdo del tablero, la campaña ha tenido un tono más institucional y un discurso moderado. Además de huir de las peleas entre ambos partidos, PSOE y Unidas Podemos han esquivado los ataques de las derechas, sin valorar los insultos que en varias ocasiones han vertido en su contra, especialmente contra el presidente del Ejecutivo. Ambos partidos, que comparten muchas propuestas en sus programas, se han presentado como el dique de contención de la extrema derecha, alertando del posible pacto de PP y Cs con Vox si los números cuadran. Socialistas y 'morados' se presentan como el grito de 'no pasarán' frente a la proclamada 'Reconquista' de las derechas.

Aunque la formación 'morada' recela de los socialistas por un posible pacto oculto con Cs, con quien previsiblemente cuadrarían los números, los 'naranjas' han descartado cualquier alianza con el PSOE, y en consecuencia, desde Ferraz se han mostrado más dispuestos a llegar a acuerdos e incluso a formar Gobierno con Unidas Podemos.

Al inicio de la campaña y según el CIS, el porcentaje de indecisos rozaba el 40%, y quizás los debates electorales, que han enfrentado en dos días consecutivos a los candidatos de los cuatro principales partidos, no hayan servido para despejar muchas más dudas que la campaña. En ambos debates, se pudo ver una lucha entre PP y Cs, ya que Pablo Casado y Albert Rivera apenas unieron sus fuerzas para atacar a Pedro Sánchez, mientras Pablo Iglesias huía de la contienda y trataba de explicar sus propuestas. Sánchez intentó defenderse ante los reproches de sus contrincantes, a quienes afeó los insultos proferidos y su 'cordón sanitario'.

Otra de las claves de esta jornada será el papel que desempeñe Vox en el panorama político tras la cita con las urnas, ya que si bien las encuestas han apuntado a una fuerte irrupción, que le situaría cerca de la cuarta de las principales fuerzas, hay quienes creen que su entrada será histórica. Teniendo en cuenta las imágenes de la campaña, en la que sin apenas intervenciones mediáticas, han logrado grandes movilizaciones en calles y plazas, lo que confirmaría las sospechosas sobre su éxito en esta jornada.

Aunque a día de hoy no es posible saber cuál es el porcentaje de indecisos o de aquellos que esperan hasta el ùltimo momento para determinar su voto, hay un porcentaje temido en cada cita electoral: la abstención. Habitualmente, afecta de forma más acuciada al electorado de izquierdas, ya que los de derechas suelen estar más motivados y convencidos de su opción, y por ello, tanto el PSOE como Unidas Podemos han insistido especialmente en movilizar a su electorado utilizando la 'amenaza' que supone la llegada de Vox.

Y sin duda, más allá de lo que ocurra esta noche y de quien sea el ganador y quien el mayor perdedor en las elecciones, lo importante sucederá a partir del lunes, cuando se abre el periodo de negociaciones del que saldrán los necesarios pactos poselectorales, que deberán armar uno y otro bloque si quieren formar Gobierno. Los resultados de las elecciones serán especialmente importantes de cara a los bloques y las posibles alianzas que permitan la mayoría absoluta.