www.diariocritico.com
Gazoline
Ampliar
Gazoline (Foto: Juan Lafita)

'Gazoline': Arde París

viernes 03 de mayo de 2019, 16:32h

Los hechos que alarmaron a la ciudadanía europea tras las violentas protestas juveniles protagonizadas en 2005 por muchos de los hijos y nietos de emigrantes que habitaban los barrios periféricos de París, y que se tradujeron en el incendio de varios centenares de coches en sólo unas semanas, es el eje central de ‘Gazoline’, del dramaturgo catalán Jordi Casanovas (Idiota, Vilafranca, Ruz-Bárcenas, Patria, Un hombre con gafas de pasta, Port Arthur, Jauría…), que ahora ha llevado al Conde Duque La Joven Compañía, en potente montaje dirigido por José Luis Arellano.

Cinco colegas de una banlieu de París se reúnen una noche para emular a sus colegas de otros barrios parisinos y prender fuego a un coche oficial que, casualmente, aparca por allí con cierta frecuencia porque su misterioso ocupante visita a alguna joven amante a la que, probablemente, no se atreve a llevar al centro. Los cinco colegas, contagiados por esa ola de insumisión callejera, se sienten directamente atacados (marginados, olvidados, despreciados…) por sus conciudadanos, que parecen mirarlos por encima del hombro en cuanto cometen la “osadía” de salir de ese gueto en el que se ha convertido su propio barrio desde hace varias décadas. No es extraño que uno de los componentes de la pandilla rapee así: “Esta noche pasamos a la acción…. Nosotros somos la única solución… Somos los hijos de la revolución…”.

¿Por qué se puede llegar a una situación como esta?, ¿desde cuándo los bidones de gasolina y las cerillas han tenido que sustituir al diálogo? Estas son las dos preguntas sin respuesta que Casanovas lanza ahora al público y que José Luis Arellano ha sabido materializar en escena a través de cinco jóvenes actores de La Joven, de presencia física y energía contundentes con los que, sin duda, van a empatizar los miles de estudiantes de Secundaria y Bachiller que están acudiendo hasta el próximo 10 de mayo al Conde Duque, y más adelante por diversas ciudades españolas. Ellos son Mard B. Ase (Naïm), Jean Cruz (André), María Elaidi (Eunice, la joven puntillosa y negativa, que recure a esa vía para llamar la atención), Prince Ezeanyim (Omar) y Delia Seriche (Christine, la guapa joven cuya mirada se disputan los tres chicos). Tres actores y dos actrices que, durante casi hora y media intensa, dan vida a esos cinco integrantes de una pandilla parisina que, como otros muchos jóvenes descendientes de emigrantes del Magreb o del África subsahariana, tienen el mismo carnet de identidad que sus vecinos, pero algo sucede para que, después de dos o tres generaciones, no se sientan tan franceses como sus compañeros de aula.

La Joven ha escogido este texto de Casanovas para seguir intentando que nuestros jóvenes descubran que sobre el escenario se pueden tratar asuntos tan actuales como la inmigración, la diversidad en las aulas, la desigualdad económica y social o la mejor forma de actuar en la vida social y política del barrio, de la ciudad, o de la nación, sin tener que recurrir a actuaciones violentas extremas, y a las consiguientes políticas de parcheo cortoplacistas, que son posiblemente la traducción material de los largos periodos de dejación y de olvido en que las autoridades políticas dejan sumidos a ciertos sectores de población.

La escenografía de Silvia de Marta es limpia, sencilla, pero contundente. Sobre una pantalla, que sirve de pared, se proyectan las imágenes (la videoescena es de Bruno Praena) que enmarcan la situación que viven los barrios del extrarradio parisino. Alrededor, algunos bolardos que, de paso, sirven también de improvisados asientos para los muchachos. Es el punto de reunión de la pandilla, a cinco pasos de un coche oficial que, allí aparcado, preside la escena durante toda la obra. La iluminación de Juan Gómez-Cornejo traslada el ambiente de inquietud y revolución que vive el barrio, apoyada también en la música contundente de Víctor Algora, que sirven también de marco a la coreografía de Andoni Larrabeiti.

En conjunto ‘Gazoline’ es un montaje lleno de fuerza que lleva al escenario un problema muy actual al que, por cierto, no les es ajeno, ni mucho menos, a las grandes ciudades españolas que, en los dos últimos decenios han visto también cómo su paisaje humano se ha ido llenando de niños y jóvenes de distintas razas que, aunque hablen un español tan fluido como el de cualquier otro alumno, si no se les da voz y voto, su malestar puede seguir creciendo hasta desembocar en actitudes a las que nadie quiere llegar.


‘Gazoline’

Texto: Jordi Casanovas

Dirección: José Luis Arellano García

Elenco: Mard B. Ase, Jean Cruz, María Elaidi, Prince Ezeanyim y Delia Seriche

Escenografía y vestuario: Silvia de Marta

Iluminación: Juan Gómez-Cornejo (AAI)

Videoescena: Bruno Praena

Música: Víctor Algora

Coreografía: Andoni Larrabeiti

Presidente Fundación Teatro Joven: David R. Peralto

Dirección artística: José Luis Arellano García

Dirección de producción: Olga Reguilón

Dirección técnica: David Elcano

Dirección de comunicación: José Luis Collado

Regiduría: Dani Villar

Gestión de públicos y desarrollo: Rocío de Felipe, María Limón y Pedro Sánchez

Prensa y redes sociales: @SamuelGarAr

Diseño gráfico: Erre Gálvez

Producción: Nuria Chacón y Víctor Hernández

Teatro Conde Duque, Madrid

Hasta el 10 de mayo de 2019

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios