Torra alega que la Junta Electoral "no es competente" para ordenar la retirada de lazos amarillos

Durante apenas 45 minutos, en los que no ha respondido a las preguntas de la acusación particular de Vox, el presidente catalán Quim Torra ha declarado ante el juez como investigado por un delito de desobediencia. Torra fue citado por desoír la orden de la Junta Electoral Central de retirar los lazos amarillos y 'esteladas' de los edificios públicos de la Generalitat en periodo electoral.

Apoyado dentro y fuera del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por el independentismo, Torra ha denunciado "la maniobra política que quiere sentarme en el banquillo por desobediencia o prevaricación". El president ha declarado que el acuerdo de la JEC en que se sustenta la querella de la Fiscalía es "nulo de pleno derecho y sobre la que no se puede construir ninguna acusación penal porque fue dictado por un órgano que no era ni es un órgano competente para dictar aquella resolución".

Torra insiste en que es la Junta Electoral Provincial y no la central la que debe gestionar las quejas en periodo electoral, y ha acusado a la institución central de actuar "con parcialidad manifiesta y con una clara intencionalidad política, que incumple uno de los principios más elementales de un organismo como este en cualquier país democrático: una actuación independiente y sin motivación partidista o ideológica".

"Le pido al Gobierno español y al conjunto del Estado que deje de utilizar sus instituciones y sus aparatos de poder para su estrategia represiva porque de esta manera tan sólo dañan la imagen de su país en todo el mundo; les pedimos que abracen la democracia y la fuerza del argumento y la palabra para respetar la voz del pueblo de Cataluña como hacen los gobiernos democráticos del mundo", ha manifestado el president.

Según ha dicho tras su declaración ante el juez, "la regresión democrática, la deriva autoritaria y la vulneración de derechos fundamentales en España son una de las motivaciones más grandes que tenemos todos los independentistas para construir un futuro en libertad".

"Hay que combatir la mala fe y la falta de rigor jurídico con que se actúa en una buena cantidad de organismos, instituciones y aparatos del Estado. Hoy yo no he ido a defenderme; he ido a defender los derechos del pueblo de Cataluña porque estaré siempre al servicio de Cataluña, la democracia y la libertad", ha proclamado.

Torra ha asegurado que defenderá la "libertad de expresión" hasta las últimas consecuencias y "si la democracia española no aguanta esta defensa, pagaré el precio que sea necesario".