El veto de los independentistas catalanes (ERC y JxCat) a la designación de Miquel Iceta como senador ha sido interpretado como una suerte de farsa por el PP y Ciudadanos, que creen que se trata de un mero "juego de seducción" y que el PSOE y ERC "fingen que se pelean". En las formaciones de derechas, el apoyo de ERC a la investidura de Pedro Sánchez se da por hecha a pesar de la crisis generada por el veto a Iceta.
El Portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, ha asegurado que el rechazo del Parlament a la designación de Miquel Iceta como senador es "un juego de seducción entre socialistas e independentistas catalanes que conduce finalmente a la investidura de Pedro Sánchez con los votos de Bildu y con los votos de ERC".
"En la votación sobre la condición de senador de Iceta de esta mañana hemos visto dar los primeros pasos en la danza de la seducción entre los socialistas y los independentistas catalanes. El no es no de hoy, en este baile de la seducción, después de las elecciones acabará llegando al sí es sí" ha dicho González Pons en declaraciones a los medios en Las Palmas de Gran Canaria.
En la misma línea, el líder de Cs, Albert Rivera ha acusado a Sánchez y los independentistas de "fingir que se pelean" hasta el 27 de mayo, el día después de las elecciones autonómicas, municipales y europeas.
Rivera cree que Sánchez "está tramando algo" aunque ha dicho que no sabe lo que es, y ha aseverado que desde la oposición "vamos a controlar y poner la lupa sobre cualquier concesión que se haga a los separatistas".
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