La coalición 'Navarra Suma', integrada por UPN, PP y Ciudadanos, gana las elecciones autonómicas, pero una alianza del resto de fuerzas (PSOE, Geroa Bai,EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezquerra) lograría el control parlamentario. Frente a los 19 parlamentarios de la derecha, las izquierdas y los nacionalistas cuentan con 31.
Aunque la coalición Navarra Suma ha ganado las elecciones autonómicas, las fuerzas de izquierdas y nacionalistas dominan el Parlamento, superando holgadamente los 26 escaños que marcan la mayoría absoluta. La confluencia de derechas consigue 19 escaños, mejorando ligeramente los resultados que UPN, PP y Cs lograron por separado en las elecciones de 2015.
El partido que más sube en esta cita es el PSOE, que da el 'sorpasso' a los nacionalistas y pasa de la cuarta a la segunda posición con 11 diputados.
Geroa Bai conserva sus 9 parlamentarios y EH Bildu, sus 8. Podemos solo consigue mantener dos escaños, mientras Izquierda-Ezquerra pasa de dos a un representante.
La hasta ahora presidenta, Uxué Barkos (Geroa Bai) perdería el bastón de mando en favor de los socialistas, que necesitarían los votos de EH Bildu, y que previsiblemente contarán con el apoyo de Podemos. La formación 'morada' es la gran derrotada en los comicios autonómicos, pasando de 7 a 2 escaños.
La incógnita podría estar en torno al PSOE y su preferencia a la hora de configurar pactos poselectorales, pudiendo unirse a la coalición de derechas para esquivar un gobierno con el respaldo de los nacionalistas.