www.diariocritico.com

Mal Octavio Chacón y peor Daniel Luque

El último victorino entra humilladísimo a la muleta de Emilio de Justo
El último victorino entra humilladísimo a la muleta de Emilio de Justo (Foto: Plaza1)

San Isidro: oreja de mucho peso para Emilio de Justo en otra decepcionante corrida de Victorino

El extremeño anduvo derrochando entrega y torería con el encastado 6º en un encierro de muy mala presentación

miércoles 29 de mayo de 2019, 22:15h
Más vale tarde que nunca. Porque el sesgo negativo que llevaba el festejo se arregló en parte con una intensa, entregada y artística faena de Emilio de Justo al último de la función, de gran boyantía en la muleta, que le valió al extremeño una oreja sin discusión. Decepcionó el resto del encierro del de Galapagar -muy mal presentado en general-, como ya acontece en tantas veces en los últimos tiempos, aunque frente al 4º y 5º debieron estar mejor Octavio Chacón y Daniel Luque.

Nadie duda que la ya legendaria divisa de Victorino Martín es, hoy por hoy, la número uno, al menos en taquilla y expectación, ya que, a la par, es el único hierro capaz de llevar los cosos, al margen de quienes compongan la terna, en la que, por supuesto, ni por asomo aparecen las figuras, figuritas o figurones. Pero en la cátedra lleva varias temporadas suspendiendo el examen. A veces con un cero patatero y otras, como este miércoles, raspando el aprobado pero sin alcanzarlo.

Porque, para empezar con los desafueros, el trapío o la ausencia del mismo, es denunciable siempre en Madrid y más en una corrida dentro de San Isidro, donde parece gozar de bula por parte del equipo veterinario y, claro, del usía. Los tres primeros del festejo eran chicos y más con aspecto anovillado que de toro. Tampoco es que los siguientes alcanzaran una destacada presentación, tampoco, porque se quedaron en los límites de lo mínimo exigible.

Porque, para seguir con los fallos, sólo el ya citado último, ‘Director’, sacó casta de la buena en la flámula, después de que casi se simulara el tercio de varas con dos picotazitos. Los dos anteriores eran noblotes y se prestaban al lucimiento, y el ganadero no tiene la culpa de que un Octavio Chacón desconocido y un Daniel Luque apático y ventajista los desaprovecharon. Porque para cerrar el capítulo de lo que dejó de desear el conjunto de lo sbichos no podemos olvidar que tampoco les sobraban las fuerzas, con el tercero absolutamente inválido.

Menos mal que salió ‘Director’ y salvó al ganadero de un suspenso absoluto, y menos mal que un Emilio de Justo arrancado fue a por todas desde que lo recibió de capote con cinco excelsas verónicas rematadas con una media belmontina en el platillo. Después, con gran decisión y torería, le citó, ya con la franela, a compás abierto para lucirse al natural y cerrar las series con pases de pecho que eran auténticas arrebatadoras esculturas.

De igual manera, con ‘Director’ embistiendo humillado como el más arrepentido pecador y surcando la arena con el hocico, se lució por el otro pitón, aunque con un punto de aceleración por las ansias de triunfo que no se le tuvo en cuenta. Máxime cuando también culminó las series con otros monumentales de pecho marcadísimos al hombro contrario.

Concluyó su vibrante labor de torería taraceada de clase con nuevos naturales y se tiró a matar como un león, aunque la tizona quedó algo desprendida. Pero la oreja fue una de las de mayor fuste de las que se llevan cortadas. También se sumaron al éxito de su jefe los subalternos Ángel Gómez con la brega perfecta y Morenito de Arlés con dos excepcionales pares de banderillas.

Los que no se sumaron a nada fueron los compañeros de terna del extremeño. Chacón tiene la atenuante de que su primer burel era tipo alimaña y bastante hizo con aguantar derrotes y hachazos antes de despenarlo. Pero fracasó en el nobilísimo cuarto, con el que actuó sin ninguna ligazón y abundando en series de pases a cual más vulgar. Hay días que uno no está para nada.

No tiene perdón, en cambio, Luque, que ni con el blando segundo que no se comía a nadie, ni con el otro, más que manejable, con el que anduvo sin emplearse, de (mal) oficio, destemplado y ventajista. De Justo se estrelló con el tercero, que además de su aspecto anovillado –posiblemente el burel con peor presentación en lo que va de ciclo isidril- era un cadáver de supina –y poco protestada- invalidez.

FICHA

Toros de VICTORINO MARTÍN, mal presentados: con 1º, 2º y 3º muy chicos, y el resto muy justos de trapío; también justos de fuerza con 3º, inválido, y que cumplieron en general con los caballos. Manejables, con 4º y 6º encastados, excepto el muy peligroso 1º. OCTAVIO CHACÓN: silencio; pitos. DANIEL LUQUE: silencio; pitos. EMILIO DE JUSTO: silencio; oreja. Plaza de Las Ventas, 29 de mayo, 16ª de Feria.Lleno.

CRÓNICA DEL FESTEJO ANTERIOR

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios