Desde ayer están surgiendo informaciones que apuntan a un antiguo caso de presunto acoso por parte de la familia de Iván Espinosa de los Monteros, número 2 de Vox, a inquilinos de un edificio de su propiedad.
El objetivo, según la noticia de la 'Cadena SER', sería deshacerse de estas personas que tenían contratos de renta antigua de alquiler, por lo que no les resultaban rentables, y así vender el edificio a una inmobiliaria que haría viviendas de lujo. El inmueble se encuentra la calle General Castaños, en plena zona noble de Madrid, frente a la sede del Tribunal Supremo.
Las familias que resistieron al supuesto acoso han denunciado el caso y describen como la familia del ahora diputado de Vox inventaron y forzaron obras mayores en el edificio para provocarles incomodidades y presionarles para que se marchasen. Al parecer, la propiedad fingió tener que afrontar una obra para superar una ITE (inspección técnica de edificios), y generar el caos en el inmueble.
La familia Espinosa de los Monteros compartía un grupo de Whatsapp y una miembro de ella, Paz Espinosa de los Monteros, llegó a preguntar sorprendida por la decisión de sus allegados, explicando que le habían llamado algún inquilino quejándose por las obras, que incluyó la desactivación del ascensor. Algunos de los inquilinos tuvieron que marcharse por tener bebés y no poder soportar las obras, que habrían sido exageradas y con ampliación de ruidos, casi día y noche. Otra inquilina era una anciana de 95 años que se quedó sin agua y la familia dueña del edificio no hizo nada por reponer el servicio.
La sobrina de la anciana de 95 años, tras fallecer ésta por la "angustia provocada por el permanente hostigamiento al que se vio sometida", según su versión, presentó una querella a la familia, pero fue archivada por los juzgados.
Tras las presiones, llegaron las negociaciones, y la familia Espinosa de los Monteros, en su chat, llegaron a describir las cantidades que ofrecieron a los vecinos: dese 16.000 euros hasta los 150.000 a cambio de su marcha, ya que los beneficios iban a ser millonarios tras la venta a Mabel Capital, grupo empresarial que finalmente ha comprado el edificio, libre de 'cargas'. Humanas, claro está...
El político de Vox se mantiene al margen y en un tuit ironizó sobre la total falta de responsabilidad en este asunto de su familia, aunque reconoce en otro mensaje que intentó mediar en el conflicto: "Me ofrecí para buscar una solución amistosa, que es a lo que al final se llegó":
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