ERC no quiere repetir elecciones pero no vende fácil su abstención en la investidura de Sánchez

Rufián no esconde la contrariedad de su formación por la situación en Barcelona, donde el PSC no permitirá que Ernest Maragall sea el alcalde de la capital catalana pese a ser el candidato más votado en las elecciones municipales del 26 de mayo. Reprochó a Podemos y el partido de Ada Colau, Barcelona en Comú, que ella pueda ser alcaldesa con los apoyos de Manuel Valls de Ciudadanos.

Es lo que ha sostenido este jueves Rufián, portavoz del grupo parlamentario de este partido en el Congreso tras la reunión con el PSOE en el contexto de las negociaciones para atar los apoyos necesarios en dicha investidura. El político catalán repitió lo dicho tanto antes como después de las generales: ERC apoyará políticas de izquierdas y leyes y reformas que sean progresistas, pero siempre que haya un contexto de apoyo desde el Gobierno central a un futuro referéndum legal de independencia. "Nosotros queremos lo que queremos", insistió.

"Esto se soluciona hablando, no con policía y manipulación", comentó sobre el futuro de las relaciones con el Ejecutivo central, haciendo referencias posteriores al juicio del procés y las esperadas sentencias condenatorias para los presos independentistas. "No bloquear a Sánchez no significa darle un cheque en blanco", recordó también Rufián.

También confirmó que ERC tendrá una postura totalmente independiente respecto a JuntsxCataluña, la formación heredera de Convergència y el PDeCAT. Este partido, ya de manera segura, votará 'no' a Sánchez: "No se dan las circunstancias para investir a Pedro Sánchez y que no van a conceder más cheques en blanco", ha dicho este mediodía su portavoz parlamentaria en el Congreso, Laura Borrás.

Lo que sí comentó Rufián le que le gustaba más "el PSOE de Lastra", en referencia a la portavoz parlamentaria socialista y que está protagonizando las negociaciones con el resto de grupos políticos en la Cámara Baja, y la ponía en contraposición del PSOE de Page o Lambán, por los presidentes autonómicos castellano-manchego y aragonés.

La calculadora: ERC es necesario para la investidura

En total, Sánchez cuenta con sus 123 diputados del PSOE, 42 de Podemos y En Comú Podem, el de PRC y el de Compromís y, presumiblemente, los 6 del PNV, con quien se ha entendido bien en la anterior legislatura tras la moción de censura a Mariano Rajoy.

Todos esos apoyos suman 173, a falta de 3 para lograr la mayoría absoluta. Teniendo en cuenta la suspensión de los 4 diputados catalanes presos por el 'juicio del procés', habría una mayoría suficiente siempre que los republicanos de ERC no voten en contra.

Esto se debe a que en segunda votación, Sánchez necesita una victoria por mayoría simple, es decir, que haya más síes que noes a favor de su investidura. PP, Ciudadanos y Vox suman en total 147 noes, pero podrían agregarse a su postura Coalición Canaria (2 diputados), Navarra Suma (2) y los independentistas vascos y catalanes: ERC, JxCat y EH Bildu. En total, restando a los diputados suspendidos por la Justicia, suman también 173, con lo que Sánchez necesita abstenciones para romper el empate.