José Antonio Marina, gran filósofo español

Ayer acudí a la conferencia de José Antonio Marina Torres, premio al líder humanista de la Fundación Independiente, que se desarrolló sobre el progreso de la vida humana, centrada en el tema de educación para el futuro. Marina Filosofo, ensayista y pedagogo, me ha demostrado que es el gran filósofo español de nuestra época, que viene a continuar la obra de pensadores de la talla de Ortega, Marañón, Laín, Madariaga y tantos otros que nos dejaron, mientras que el pertenece en plena madurez a la generación de los futuros 2020-2030.

Su planteamiento vital, se centra en la velocidad de cambio, tanto de las tecnologías, como de la propia evolución del ser humano, comenzando por el horizonte del transhumanismo, lo que obliga a plantearse si el llamado pacto por la educación no tiene ya el sentido que se le ha venido atribuyendo sino que dada la velocidad de cambio de la sociedad, especialmente en el sector tecnológico, debería llamarse más bien la futura era del aprendizaje, pues en si mismo el futuro se desconoce y por tanto no hay un modelo que pueda servirnos de referencia para dotar de contenidos a la educación en cualquiera de sus etapas. Según él hay quien dice no se deberían aprender Humanidades sino Computación, saber utilizar las cosas sin aprender como funcionan en si mismas (El Internet de las cosas), especialmente referido a las carreras técnicas, donde cuando se llega a los últimos cursos, los contenidos de los primeros ya son obsoletos. Efectivamente fenómenos como la tecnología 5G y por ejemplo Face Book que quiere crear su propia moneda, así como los múltiples cambios de la digitalización, la robótica, la Biotecnología, que nos anuncian un mundo donde el hombre se enlaza con los ordenadores cada vez más rápidos y complejos.

A la clásica discusión política si la educación debe basarse en el merito y el esfuerzo, propio de las derechas enfrentada con la equitatividad y en la igualdad para las izquierdas, se añade hoy si lo que nos espera es la democracia autocritica tipo China o la democracia liberal tipo europeo o USA. No sabemos que inventará el hombre ni siquiera en los próximos diez años, por lo que la educación debería fundarse en crear capacidad de aprendizaje, para no perder el tren del futuro. En USA se implico a la Cibernética con la política en la campaña Watson para presidente. Si tenemos en cuenta que Watson es un programa de IBM, la sociedad americana estaba realmente considerando a un ordenador como futuro presidente de la nación, no tuvo mucho éxito, pero demuestra por dónde van los tiros. Habrá que crear una cierta armonía para que todos los logros sean posibles a través de una Cultura de la Comprensión ya que los humanos estamos organizados en Red (Network) y esta red se comunica a través de nodos, que en el caso de la humanidad son los ciudadanos. Este Estado reticular nos ayuda a avanzar, con el peligro de nos transformemos en una masa, frente a la individualidad que nos garantice la libertad. Como paradoja “un burro conectado a internet” sigue siendo un burro, y muchos humanos se comportan como tales, siguiendo la corriente pues pensar da trabajo y la tendencia al ocio, depende de las motivaciones de cada individuo, y ello de acuerdo con un Ética que hay que construir, que no es lo mismo que la moral, pues las muy distintas y hay que preguntarse porque el mundo creó las religiones con distintas morales que aseguraran la convivencia, cristiana, musulmana, confucionista, budista etc.

Modelo ético, que garantice la seguridad, la no discriminación, evite el dogmatismo y aleje de la ignorancia a una sociedad mas culta capaz de adaptarse a los veloces cambios que impone la creatividad en la(I+D+i) investigación, desarrollo e innovación. Todo ello Basado en la creatividad de nuestros cerebros humanos, de lo que Marina Llama nivel superior e inferior y que se relacionan a mi juicio con el concepto de Sigmund Freud del Yo , el Superyo y el Ello, bases del psicoanálisis, que explica que en los más profundo están nuestras motivaciones de vida(sexual y de conservación de la especie) y de muerte( la agresión) , estas se transforman por la experiencia y la educación en actitudes y luego en comportamiento, que al explicarlo de acuerdo con nuestros patterns culturales da la opinión, sujeto de las encuestas sociológicas que tanto se equivocan pues no reflejan la verdad de nuestro comportamiento.

En el coloquio se habló de la verdad y recordé a un joven con Sócrates: ¿sabe usted lo que acabo de oír acerca de uno de sus estudiantes? Antes de contarme nada me gustaría formularte tres preguntas. La primera tiene que ver con la verdad —anunció—, ¿estás seguro de que lo que vas a contarme es cierto? No —respondió el joven—, acaban de contármelo. Es decir, que no sabes si es cierto o no —contestó Sócrates—. Ahora la segunda pregunta, que tiene que ver con la bondad: lo que vas a decirme de mi estudiante, ¿es algo bueno? No, pero…Por lo tanto —interrumpió Sócrates—, ¿vas a decirme algo malo de otra persona, a pesar de no estar seguro de si es verdad o no? El joven, avergonzado, asintió. Sin embargo, al viejo filósofo aún le quedaba una pregunta por formular. La tercera pregunta tiene que ver con la utilidad —dijo Sócrates—. Lo que vas a contarme de mi estudiante, ¿será provechoso para alguien? No, en realidad…Bien —continuó Sócrates—, lo que quieres contarme es algo que no sabes si es cierto, que no es bueno y que ni siquiera es de provecho para nadie. Entonces, ¿por qué hablar sobre ello? Vete de aquí con tus infundios y bulos. Principios que encuadran la prueba cuádruple de Rotary internacional: ¿es la verdad? ¿es equitativo para todos los interesados? ¿creará buena voluntad y mejores amistades? ¿beneficiará a todos los interesados? esta es la auténtica ética de la que dotarse para el futuro.

Marina, concluyo que lo importante era prestar atención en el aprendizaje, puesto que esta es el auténtico combustible para acelerar la inteligencia, mediante la educación que a su vez tiene que ser de calidad, lo que quiere decir esfuerzo y competencia, incluso se manifestó partidario de la asimetría en la persona, entre hombre y mujer así como por edades, pues la aceleración con la que vivimos, impide que seamos finalmente iguales. Pues los niveles de aprendizaje serán segmentados y distintos según la propia circunstancia. Ello hace que la formación en humanidades sea tan importante como la tecnología, pues hay que comprender y ello supone tener información sobre todo lo que concierne al desarrollo de la humanidad. Hasta Sócrates fue moderno en su planteamiento, que en los siglos XX y XXI es la filosofía de una organización tan importante como Rotary internacional.