Aguado tira la toalla con Vox y deja en el aire un pacto en Madrid: "Quieren retroceder a los años 50"

Después del último movimiento de Vox en su estrategia por lograr presencia en los gobiernos de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, Ignacio Aguado vuelve a decir 'no' a los de Abascal y complica las cosas al Partido Popular para la investidura de Isabel Díaz Ayuso.

Si Rocío Monasterio imponía este miércoles a primera hora un acuerdo a 3, lanzando un dardo directo a Ciudadanos, el candidato del partido naranja responde tajante: "Intentaremos llegar a acuerdos con partidos que quieran progresar y no retroceder a los años 50". Sus críticas eran en referencia a algunas exigencias de Vox, como dejar de dar subvenciones a colectivos que tengan que ver con el movimiento LGTBI.

Aguado ha asegurado que Ciudadanos "no pactará con nadie que frivolice con la violencia machista y quiera retroceder en derechos LGTBI" y apela al PP que, a su juicio, "debe decidir entre una Comunidad de Madrid en blanco y negro o a color".

Ayuso, entre dos aguas

Por su parte, Isabel Díaz Ayuso ha asegurado que podrá entenderse con Vox en política fiscal o en la defensa de la libertad de Educación. La candidata del PP ha subrayado que respeta a los votantes de Vox y se ha declarado "leal" tanto a los de Abascal como a Ciudadanos. Pero también ha advertido de que no entrarán en debates "que quieran dividir a la sociedad".

"Somos una región de libertades, de diversidad, de pluralidad donde todo el mundo cabe. No entraremos en debates estériles que dividan a la sociedad", ha afirmado Ayuso, que ha mandado un mensaje a Ciudadanos y a Vox en mitad de la incertidumbre actual sobre el futuro Gobierno de la región: "Si me van a apoyar, que lo digan ya. No hace falta esperar al 2 de julio a última hora. Ir a septiembre es irresponsable e innecesario".

Sobre algunas de las exigencias más espinosas de Vox, como la supresión de las ayuda a "inmigrantes ilegales" que Monasterio explicaba esta mañana, Ayuso ha afirmado que tratarán "los temas de inmigración desde el punto de vista de la humanidad" y ha insistido en que no quiere "que lo que no era un debate hace 5 años se convierta en folklore para dividir".