El portavoz del Vaticano Alessandro Gisotti ha desautorizado al nuncio en España, Renzo Fratini, que interfirió en el asunto de la controvertida exhumación de Franco del Valle de los Caídos poco antes de dejar el cargo.
Gisotti, en contacto con algunos medios de comunicación españoles, ha explicado que esas declaraciones fueron a título personal y no responden al criterio oficial de la Santa Sede, que ya había sido negociado con el gobierno español por medio de la vicepresidenta Carmen Calvo. Ese criterio pasaba por la no injerencia en este asunto de Estado, aunque involucrara a la Iglesia española al estar enterrado el dictador en la Basílica del Valle de los Caídos.
"Con motivo de la salida definitiva de España de monseñor Renzo Fratini, tras la conclusión de su mandato, subrayamos que sus recientes declaraciones sobre el tema de la exhumación de los restos mortales de Francisco Franco han sido expresadas a título personal. Recordamos además que el ex Nuncio Apostólico en España ya ha desmentido, a través de la prensa, toda intención de emitir un juicio sobre cuestiones políticas internas", ha comunicado Gisotti en una nota oficial que publican varios medios.
El comunicado insiste en que la posición es de "pleno respeto de la soberanía del Estado español" y de su sistema legal, remitiéndose a las conversaciones entre Calvo y el Secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
Fratini provocó un terremoto diplomático al cuestionar en una entrevista las decisiones el Gobierno español: "Hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor (...) No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil".
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