Un juzgado de Madrid también da la razón a los 'riders': no son autónomos

Buenas noticias para los riders de la compañía Deliveroo, ya que el Juzgado de lo Social número 19 de Madrid ha estimado que efectivamente, tal y como reclamaban, son trabajadores de la empresa y no autónomos.

La demanda había sido interpuesta por la Tesorería General de la Seguridad Social contra Deliveroo y los cerca de 500 repartidores demandantes, conocidos como riders, estaban sujetos a una relación laboral y no eran simples autónomos que recogían encargos de trabajo con libertad.

La resolución judicial será recurrida por Deliveroo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pero estima que tenía razón el informe de Inspección de Trabajo cuando determinaba que los 'riders' o repartidores estaban bajo una "falsa apariencia" de autónomos, trabajadores por cuenta propia, para "encubrir" una relación laboral ordinaria. De hecho, el juez que firma la sentencia considera que "los repartidores esencialmente han ejecutado un trabajo personal en unas condiciones organizadas y dirigidas por la empresa".

Rechaza así la teoría esgrimida por la defensa de la empresa, que aseguraba que eran autónomos, libres para aceptar o no los encargos. Pero el juez cree demostrado que "era preciso explicarles la tarea a realizar, proporcionarles el acceso a los medios de trabajo de ser ello preciso e, incluso, formales", clara señal de que eran trabajadores de la empresa, sólo que no estaban en nómina para abaratar sus costes laborales.

Además, no había tal libertad por parte de estos autónomos, porque tras recibir un pedido de reparto, "había de atenderse de acuerdo con las detalladas instrucciones determinadas por la empresa, sin margen apreciable de autonomía del trabajador". Por controlar, Deliveroo contralaba hasta las propinas que recibían los repartidores de manos del cliente, determinando cómo se podían abonar o incluirlas en las facturas.