Se esperaba la primera aparición de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz parlamentaria del PP y la madrileña no defraudó en su debut: acudía al Parlamento de Navarra para asistir al debate de investidura de la socialista María Chivite, y aprovechó la ocasion para llamar a Pedro Sánchez "traidor" y acusarle de rendir un "homenaje público" al mundo de ETA por "entregar" la Comunidad Foral a Batasuna. Todo porque, como es sabido, para que Chivite lograse ser presidenta ha sido necesaria la abstención, que no apoyo, de EH Bildu.
Álvarez de Toledo lamentó en su habitual tono seco y duro el tributo “desolador y deplorable” que "se rinde hoy al mundo de ETA". "Con esta investidura, el señor Sánchez anexiona Navarra a la indignidad de su proyecto político", afirmó.
También denunció que todo el proyecto político de Sánchez "se ha basado y se basa en la abstención de Bildu-Batasuna", de un partido "cuyo máximo dirigente decía hace pocos días en la televisión pública que existe un derecho a causar dolor", comentó en alusión a Arnaldo Otegi, que fue entrevistado en TVE hace unas semanas. "El señor Sánchez llegó al poder con los votos de Bildu y hoy consuma esa traición, como decía la presidenta del PP de Navarra, al consenso moral español", zanjó.
La nueva portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso recordó a algunos de los 853 víctimas de ETA, 56 de ellas en Navarra, y muy especialmente a los 9 socialistas asesinados por la banda terrorista ETA, leyendo sus nombres, a modo de retrato de la traición a su memoria que considera que cometen Sánchez y el PSOE.
Por otra parte, exigió a Sánchez que tras el acuerdo alcanzado por el PSOE en Navarra “se ahorre a partir de ahora el simulacro de pedir la abstención al constitucionalismo para sus planes”.
Álvarez de Toledo estaba acompañando en la Cámara navarra a Ana Beltrán, nueva vicesecretaria del PP y número 3 del partido, además de presidenta del PP navarro. Beltrán no se quedó lejos y también denunció que se iba a vivir una “traición” del PSOE, tanto en Navarra como en España, y criticaba a Sánchez y Chivite por dar oxígeno a los nacionalistas y a Bildu-Batasuna, "partido que será legal pero absolutamente inmoral".
Aseguró asimismo que que “Bildu siempre acaba los deberes” y que éstos pasan por "la anexión de Navarra al País Vasco, sacar a la Policía Nacional y a la Guardia Civil de esta comunidad y la imposición del euskera y la ikurriña, con el fin de que Navarra sea una provincia más de Euskadi que es una reivindicación histórica de ETA".
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