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Otro atentado yihadista por resolver: el del 17 de agosto de 2017 en las Ramblas de Barcelona y en Cambrils

lunes 26 de agosto de 2019, 11:09h

Hace unos días, se celebró el segundo aniversario de los atentados, en que todos los medios se decantaron por la hipótesis de que la célula yihadista de Ripoll actuó sola, sin ninguna conexión exterior lo que en mi opinión no es cierto, al igual que los atentados del 11 Marzo de 2004 en Madrid que dejaron 193 muertos así como numerosos heridos, los de Barcelona y Cambrils se iniciaron el 17 de agosto de 2017 en el paseo de Las Ramblas de Barcelona, donde sobre las 4 de la tarde se cometió un atropello masivo con una furgoneta blanca que recorrió 530 metros en la zona central del paseo, desde la calle Buen Suceso hasta el pavimento Miró, frente al Mercado de la Boquería. ​ Horas después, Estado Islámico reivindicó el atentado mediante la agencia de noticias Amaq.

En el ataque de Barcelona se produjeron 15 muertos -entre ellos dos niños de tres y siete años- y 131 heridos, cinco de ellos en estado crítico. Uno de los heridos, una turista alemana de 51 años falleció diez días después por sus heridas, elevando la cifra a 16. ​ El conductor de la furgoneta, Younes Abouyaaqoub, logró escapar a pie cruzando el mercado de la Boquería y caminando por toda Barcelona hasta la Zona Universitaria; y, a las 6:20 de la tarde, cuando Pau Pérez Villán, de 35 años, estaba estacionando su coche en el aparcamiento de la Zona Universitaria, Younes le apuñaló y más tarde murió desangrado en el coche, un Ford Focus blanco que utilizó Younes para salir de Barcelona, arrollando por el camino a un Mozo de Escuadra.

Horas después del ataque de Barcelona, en la noche del 17 al 18, a la 1:15 de la madrugada, se produjo otro atentado en Cambrils. Cinco presuntos terroristas fueron abatidos tras intentar saltarse un control policial de los Mossos de Escuadra y atropellar a seis personas, tres de ellas mozos. ​ Una séptima persona fue herida en la cara por ataque de uno de los terroristas, que logró recorrer unos metros antes de ser también abatido. Una de las mujeres atropelladas en Cambrils murió horas después. ​

Hubo cuatro detenidos, tres en Ripoll, de nacionalidad marroquí, y otro en Alcanar -nacido en Melilla-. Dos de los detenidos en Ripoll fueron el hermano de Moussa Oukabir y un amigo del mismo. Otro individuo herido la madrugada del jueves en la explosión de Alcanar también fue detenido. Según los Mozos de Escuadra, el atropello en Barcelona estaría relacionado con una explosión que ocasionó el derrumbe de una casa en Alcanar un día antes, el 16 de agosto. En esta casa había numerosas bombonas de butano y explosivos de fabricación casera. Su explosión obligó a los terroristas, según la policía, a cambiar los planes y optaron precipitadamente por el atropello masivo en la Rambla. El 19 de agosto se identificó al imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, también de nacionalidad marroquí, como el agente radicalizador de los jóvenes terroristas y posible cabecilla de la célula. El 21 de agosto se confirmó la muerte del imán en la explosión del chalet de Alcanar. ​ Ese mismo día fue abatido Younes Abouyaaqoub en Subirats.

Se han olvidado de que acudió una juez a Alcanar el día 16 y que los Mozos de escuadra, le quitaron importancia al tema, a la vez que a una pareja de guardias civiles que acudió, les fue prohibida la entrada. Tampoco se pidió ayuda ninguna al gobierno de las Nación ni a sus cuerpos de seguridad, a quienes se les acusa ahora de estar en contacto con la célula de Ripoll, tampoco cuenta para nada el viaje a Francia que hizo Younes a Paris. Ni las relaciones con Bélgica del Imam Es Satty, ni siquiera las detenciones en Marruecos de colaboradores de la célula, y como gran demostración el hecho de que en el aniversario no haya habido reivindicaciones yihadistas de los atentados.

Es muy posible que una vez ocurrida la explosión de Alcanar con una mayor eficiencia de los Mozos de Escuadra y o una adecuada colaboración de los cuerpos especializados de la guardia civil y de la policía, se hubieran podido localizar al resto de la banda, evitando que Younes acometiera con la furgoneta a los paseantes de las Ramblas, tenían 24 horas que se desperdiciaron, por la inacción de los Mozos y la incapacidad del Gobierno de la Generalitat presidido por el actual fugado Puigdemont de conectar con el Gobierno de la nación.

De otra parte, no se comprende que la célula de Ripoll y su mezquita no estuvieran vigiladas por los Mozos, dados los antecedentes de su Imam. Son muchos los interrogantes que suscitan los terroristas muertos, mientras que los que han sobrevivido, no han aclarado nada. Mucho me temo que, en cualquier momento, vuelva a ocurrir otra desgracia, conectada con nuestra situación política que no es precisamente la mejor, por la descoordinación, especialmente con la policía autonómica de Cataluña y un Gobierno provisional el de Pedro Sánchez, fracasado en todos los frentes y con un futuro poco prometedor. Las declaraciones de Teodoro Gómez, jefe de la división antiterrorista del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen organizado (Citco) dirigidas a tranquilizar a la población considerando aislados los atentados de Cataluña 2017, me preocupan en cambio mucho más, por lo que contienen de política partidista, nada de fiar.

Bernardo Rabassa

Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.

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