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Las claves de la reunión crucial entre Sánchez e Iglesias
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(Foto: PSOE)

Las claves de la reunión crucial entre Sánchez e Iglesias

sábado 31 de agosto de 2019, 11:58h
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias mantendrán una reunión en la segunda semana de septiembre, que por cuestión de tiempo, será la única 'oficial' entre ambos para intentar desbloquear la situación política. A pesar de que PSOE y Podemos mantienen su cruce de reproches, no descartan alcanzar un acuerdo aunque sea en el último momento.

La investidura fallida de Pedro Sánchez en julio volvió a desatar la guerra entre el PSOE y Unidas Podemos, que a día de de hoy mantienen posiciones alejadas. El parón veraniego de agosto no parece haber ayudado a la reflexión sobre lo ocurrido ya que ambas formaciones insisten, al menos públicamente, en sus líneas rojas.

Los socialistas dicen desconfiar de los 'morados' por haber rechazado en julio la propuesta de coalición que les entregaba una vicepresidencia y tres ministerios. Aunque Unidas Podemos asegura que aceptaría ahora esa oferta, Ferraz se niega a repetirla y busca conquistar a los de Pablo Iglesias a través de un acuerdo programático. Unidas Podemos ha pasado de sospechar de un pacto entre PSOE y Ciudadanos a sospechar que los socialistas quieren ir de nuevo a elecciones por su negativa a la fórmula del gobierno de coalición.

Así las cosas, la reunión entre Sánchez e Iglesias será crucial ya que puede contribuir a desbloquear la situación política o puede abocar al país a las cuartas elecciones generales en cuatro años. Antes de la reunión con Iglesias, el líder socialista tomará el pulso a partidos regionalistas, y volverá a escuchar el 'no' de Pablo Casado y Albert Rivera.

Entre las principales claves del encuentro destaca el factor tiempo, ya que la decisión de Sánchez de presionar con el reloj le deja con apenas dos semanas para lograr los apoyos necesarios para su investidura. Si la reunión se celebra la semana del 9 de septiembre, el Rey podría celebrar la ronda de consultas a finales de esa semana y el debate de investidura se fijaría para la semana del 19, ya que el 23 expira el plazo que pondría en marcha de nuevo el reloj electoral.

Aunque públicamente mantengan las espadas en alto, PSOE y Unidas Podemos son conscientes de que se encuentran ante la que puede ser la última ocasión para ser los protagonistas de las negociaciones. Aunque las encuestas parecen favorecer a los socialistas, si la investidura vuelve a fracasar, el bloque de las tres derechas podría terminar imponiéndose en las urnas, y lo que parece claro es que los 'morados' sufrirían un importante batacazo.

Unidas Podemos se abre a aceptar lo que rechazó en julio, pero el PSOE quiere imponer su idea de gobierno a la portuguesa, es decir, con un acuerdo programático y con el apoyo 'externo' de la formación de Pablo Iglesias. Con la idea del gobierno de coalición prácticamente descartada, parece que solo el acuerdo programático puede evitar la repetición de elecciones.

Ferraz se ha dedicado en agosto, especialmente estas últimas dos semanas, a la confección de un programa con 300 medidas, "muchas de ellas ya propuestas por Unidas Podemos", con el que esperan recabar los apoyos necesarios. La cúpula socialista confía en que ese acuerdo resulte suficiente para sumar el apoyo de la formación de Pablo Iglesias, y más aún cuando hay voces en su partido que le reclaman que respalde a Sánchez para eludir las urnas.

La amenaza de las cuartas elecciones generales, la histórica abstención en la izquierda, incrementada por la desafección ciudadana, y el posible vuelco del panorama político en beneficio de PP, Cs y Vox estarán 'presentes' en el encuentro entre Sánchez e Iglesias. Y es precisamente el fantasma de las urnas el que puede llevar a ofertas de última hora, aunque en esta ocasión, los socialistas han dicho que no irán a la investidura sin tener atados los apoyos.
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