A Rosa Díez no le gusta viajar en Bizkaibus

Cuando le he visto a Rosa Díez arengar monotemáticamente en el Congreso al personal sobre los peligros de la ruptura de la Unidad de España y ver a su lado a un embelesado Casado y a una traspuesta Cayetana mientras su fichaje hablaba, hablaba y hablaba de la unidad de destino en lo universal me he acordado de aquello que dijo Arzalluz sobre ella. ”Esta señora lo que no quiere es viajar en Bizkaibus”. Antes le había descrito como persona “pizpireta “ y la Sra. Diez le había contestado al experto político que no era más que un peligroso machista.

Ante la rueda de prensa de hoy no se sé que le dirá a Alfonso Alonso que le ha descrito a la trapecista como “versátil” diciendo que de los conversos solo se espera exceso de entusiasmo. Aquello que decía Don Manuel de Irujo referido a Areilza y Dionisio Ridruejo, ”los conversos a la cola”.

Pues sí. Parece que la señora se nos va de independiente con el PP. Fue candidata a la secretaria general del PSE y del PSOE, y encabezó el Departamento de Turismo y Comercio del Gobierno presidido por Ardanza. No lo hizo mal. Se ponía sombreros llamativos y vendía bien el país con aquel slogan de “Ven y Cuéntalo”. Algo que no le gustó a aquel superfacha de Mingote que quiso hacer una gracia en el ABC con el dibujo de un atentado en la Playa de La Arena y Doña Rosa le demandó. Eran tiempos en los que la Sra.Diez no creía que la unidad de España estaba tan en peligro como ahora.

Luego encabezó la candidatura socialista europea en tiempos de Almunia y desilusionada por perder la secretaria general cuya campaña habían dirigido Ramón Jauregi y Javier Rojo, creó UPy D con un discurso más propio de Blas Piñar que de Prieto, obteniendo un magro e incordiante resultado pero que le permitió sacar el estilete en cada intervención en el Congreso y hacerse un hueco en el espacio cavernario que la empezó a ver como a una de las suyas Poco le duraron aquellas mieles pues su soberbia y falta de cintura no le permitieron pactar con un niño probeta salido de Barcelona como Rivera y se quedó sin el santo y la limosna, sin Maneiro y sin Herzog, sin Gorriarán y sin todos aquellos centuriones que se tuvieron que ir a casa salvo Toni Cantó e Irene Lozano. Uno a Ciudadanos y otra al PSOE. ¡Y que viva la coherencia!.

Reaparece ahora de la mano de Doña Cayetana, la marquesa de Groenlandia, pues al parecer eso de vivir en Sodupe se le ha quedado pequeño y vuelve a las andadas ayudando a lo que teóricamente en el pasado más había aborrecido como era la derecha española.

De esta señora, de la que se decía que sus uñas estaban marcadas en las paredes de la Consejería de Comercio y Turismo de Lakua ya que la sacaron a rastras, cuando forzadamente tuvo que dimitir en 1998, no me extraña nada de lo que hace pero tengo curiosidad por saber que nos va a decir Alfonso Alonso sobre la nueva identidad del PP vasco en su Congreso con label vasco de los próximos días cuando hoy su gran jefe Casado sale rimbombantemente con Doña Rosa como si eso fuera el bálsamos de fierabrás para demostrar que ellos son la derecha española de siempre, que los nacionalismos son un peligro, que España se rompe y que por encima de todo está la Unidad de la Patria, Única e indivisible. Amén. Como si a alguien se le ocurriera poner en el menú carne mechada con listeria y alabar su buen sabor.

Aznar hizo algo parecido con Ricardo García Damborenea de la mano de Mayor Oreja que lo movió en varios mítines hasta que tuvo que arrojarlo por la ventana a cuenta del Gal y del exceso de entusiasmo de Damborenea por la Unidad de España. El hombre le salió rana. Veremos cómo le sale a Casado esta operación de laboratorio frankestiniano pretendiendo decir a su electorado que está abierto a fichajes del PSOE de este pelo.

Ya lo dijo Arzalluz .A la Sra Pizpireta no le gusta viajar en Bizkaibus. Y no hay que buscarle más patas al gato. Salvo a ese dúo dinámico de Casado-Cayetana que han hecho de Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría la quintaesencia del centrismo político. ¡Tiempos veredes Sancho!.