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Sergio Serrano muletea a su segundo toro,con el que realizó una gran faena.
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Sergio Serrano muletea a su segundo toro,con el que realizó una gran faena. (Foto: Luis Sánchez Vicaíno)

Albacete: Sergio Serrano se cierra la Puerta Grande con sus fallos a espadas

domingo 15 de septiembre de 2019, 21:17h
Los pernios de la Puerta Grande del bello coso neomudéjar albacetense estaban a punto de ceder para que atravesase su umbral, a hpmbros de sus partidarios, Sergio Serrano. El local aprovechó las boyantes embestidas de su segundo ‘torrestrella’ para realizarle la faena más maciza de lo que va de abono. Pero, como en tantas ocasiones en su trayectoria, marró a espadas y el premio oficial, y estadístico, quedó en una clamorosa vuelta al ruedo. Los otros dos paisanos, Andrés Palacios y Diego Carretero -que cortó una oreja- anduvieron desiguales.

La decisión con que Serrano, tan poco placeado como sus compañeros, afrontó esta oportunidad quedó de manifiesto cuando se fue al tercio para recibir de hinojos a los de su lote. Pero el albaceteño, además de bemoles, cascabeleó algo más importante: el toreo. Relajado y tranquilo aprovechó con la sarga la codicia de su enemigo y su pitón de oro, el izquierdo, por el que embestía humillado como el más arrependtido pecador.

Por ahí surgieron varias tandas de naturales con relajo y tersura, hasta el punto que los últimos, desmayados, los dio mirando al tendido, donde las palmas de los paisanos echaban humo con toda justicia y justeza. Aparte de un par de series en redondo, de la inspiración del coletudo surgieron varios adornos que también calaron hondo en la parroquia. Virtualmente tenía cortadas las dos orejas, pero… dos pinchazos en hueso antes de la estocada le privaron del éxito. No obstante, Serrano debe haber cogido mucha moral de cara a su compromiso del próximo domingo en Las Ventas. Eso sí, confiemos en que afile la espada.

Aun sin alcanzar ese nivel de tauromaquia clásica, el coletudo también había brillado en su anterior tanto con una serie de pasionales verónicas como con una buena labor muleteril que, para no variar, también engorrinó con la tizona. Lo más artístico del festejo, pero con cuentagotas, lo festoneó Andrés Palacios con el del Ventorillo que remendó una nobilísima corrida de Torrestrella.

Fueron varios fogonazos sueltos sin continuidad con los que el también albaceteño demostró que de tener más contratos, pocos le ganarían en tal aspecto. Como los que mostró con el percal al recibir al otro y al gallear por chicuelinas antes de verse desbordado, aunque sin perder los papeles, también por su comportamiento codicioso en la flámula.

El triunfador estadístico fue Diego Carretero, merced a una faena irregular con el último. De menos a más, con multitud de pases, varios de mérito en el tramo final, y sin excesivo acople, pero sí acertó con la espada antes de que el animal le arrollara y voltease feamente -lo que ayudó a la petición de oreja- saliendo ileso de milagro. El hellinero tampoco se había acoplado con el anterior de su lote.

Toros de TORRESTRELLA, y 1º de EL VENTORRILLO, excelentemente presentados; cumplidores en los caballos menos los mansos 1º y 4º; muy nobles y manejables, sobre todo los tres últimos. ANDRÉS PALACIOS: ovación tras aviso; división tras aviso. SERGIO SERRANO: ovación tras aviso; vuelta. DIEGO CARRETERO: silencio tras aviso; oreja. Plaza de Albacete, 15 de septiembre, 7ª de abono. Tres cuartos de entrada.

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