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Madrid acogerá la primera residencia pública para ancianos LGTBI del mundo
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(Foto: Pixabay)

Villaverde acogerá la primera residencia pública para ancianos LGTBI del mundo

miércoles 18 de septiembre de 2019, 09:47h

Sentado al sol y mirando al mar. La Playa del Inglés, en el sur de Gran Canaria, está repleta de personas, casi de todo tipo. Un abuelo deja su andador en la orilla y se mete al mar. Está solo. Es entonces cuando a Federico Armenteros le surge la duda: ¿Dónde están los mayores LGTBI?

En ese expositor de gentío, y por mucho que mira más allá, Armenteros no da con ninguna pareja de la Tercera Edad y del mismo sexo. Esta circunstancia y todas las reflexiones que de ella derivan son la semilla de una intensa búsqueda por la dignificación y cuidado hasta el final de los días de esta parte del tejido del colectivo LGTBI, cuya culminación se encuentra en la creación de un Centro Residencial Especializado en mayores LGTBI.

La Fundación 26 de Diciembre, presidida por Federico Armenteros e impulsora de la idea, persigue como objetivo la creación de un espacio “especializado, no exclusivo” en la atención y tratamiento de personas mayores del colectivo. Con la peculiaridad además, de considerarse la primera residencia pública para ancianos LGTBI que se abre en todo el mundo.

Colectivo marginal

La Fundación quiso dejar claro desde su creación que su objetivo final era la ayudar y apoyar a los mayores LGTBI. Como guiño a su fin, se optó por un nombre que también hace de conmemoración al día en el que fue modificada la Ley del régimen franquista sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social, que castigaba y a los denominados ‘vagos y maleantes’: mendigos, inmigrantes ilegales, prostitutas y homosexuales.

Los primeros en portar la bandera arcoíris, como relata a Madridiario el psicólogo de la asociación, Juanjo, presentaron una serie de necesidades específicas precisamente fruto de sus circunstancias y experiencias a nivel social. Unas situaciones que hacen necesaria la existencia de una serie de “recursos residenciales especializados”.

Si bien los más mayores, que han protagonizaron años de lucha por su reconocimiento y por la normalización de la homosexualidad, la bisexualidad o la transexualidad en la sociedad, también han batallado (y batallan) contra el abandono, el maltrato, la soledad o la enfermedad, en especial el VIH.

Edificio de la Residencia de Ancianos Especializada en el colectivo LGTBI

La transmisión y el contagio del virus del SIDA durante las décadas de los años 80 y 90 supusieron una sentencia social para un buen número de personas, que fueron repudiadas y casi apartadas por un estigma que, a día de hoy, continúa vigente a pesar de la plena efectividad de los tratamientos.

Un importante porcentaje de este grupo de ancianos vive afectado por una "situación económica precaria", relata el psicólogo de la Fundación. El profesional incide en que los problemas psicológicos son muy comunes entre los miembros de este colectivo: “Entre los mayores LGTBI se incrementa un 15 por ciento más la media de aquellos con tendencias y pensamientos suicidas, el entre el 40 y el 60 por ciento de ellos sufren problemas de tipo depresivo”.

Próxima apertura

Tanto en la residencia como en el centro de día de la Fundación 26 de Diciembre primará el enfoque psicológico en el cuidado y la atención de los más mayores, con un grado de dependencia entre 2 y 3, y que además recibirán cuidados paliativos si son requeridos.

A pesar de que en un primer momento estaba previsto que sus instalaciones fueran abiertas a finales de este 2019, desde la Fundación indican a Madridiario que la obtención de la licencia de obra ha tardado más de lo esperado y que las labores de rehabilitación se han retrasado. Desde la asociación esperan que vea la luz a principios de 2020 cuando las instalaciones estén preparadas, momento en el que se comenzará a hacer inventario de los enseres requeridos para, no mucho después, abrir sus puertas.

El edificio destinado a ser residencia y centro de día, cedido por la Comunidad de Madrid de manera gratuita en abril de 2018 y situado en la calle Arroyo Bueno del Distrito madrileño de Villaverde, contempla un espacio de lavandería, cafetería, cocina, varios despachos e, incluso, una morgue, distribuidas en cuatro plantas. Además, algo menos de un centenar de habitaciones (que se ofertarán individuales y dobles) acogerán a 62 residentes, cuya selección antepondrá al colectivo, pero no descartará a personas mayores que requieran de la asistencia residencial y que sea heterosexuales.

Se trata de llegar a la inclusión, por eso se primará en un primer momento a las personas del colectivo que estén en situaciones más precarias o requieran de la ayuda, lo que no quiere decir que no se vaya a aceptar a nadie que no sea del colectivo”, explica el psicólogo. Lo mismo sucederá con los servicios de Centro de Día, que tendrán lugar en las mismas instalaciones y que estarán destinadas en el inicio a 28 personas que requieran de cuidados y terapia ocupacional con especialistas.

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