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'El gran mercado del mundo': un Calderón arrevistado
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(Foto: May Zircus)

'El gran mercado del mundo': un Calderón arrevistado

jueves 19 de septiembre de 2019, 18:15h

El Teatro de la Comedia abre temporada en su Sala Principal con una coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Teatre Nacional de Catalunya que, en Barcelona y en poco más de un mes, fue vista por cerca de veinte mil espectadores. Se trata de una versión de Xavier Albertí de 'El gran mercado del mundo', el Auto Sacramental de Pedro Calderón de la Barca.

Como es sabido, los Autos Sacramentales eran representaciones dramáticas de carácter alegórico que tratan sobre un dogma de la Iglesia católica y tienen como fondo la exaltación del sacramento de la Eucaristía. Aunque durante la Edad Media existían los autos religiosos, fue en los años posteriores al Concilio de Trento cuando este tipo de obras se estructuran y alcanzan una gran popularidad al tratarse de funciones abiertas y gratuitas para el pueblo que tenían lugar en grandes plazas y, generalmente, delante de una iglesia que servía de decorado natural a la función, y que, además, solía tener lugar un sólo día al año coincidiendo con la festividad del Corpus Christi. El género alcanzó su cima en España con los dramaturgos del Siglo de Oro, como Lope de Vega, Tirso de Molina, Valdivielso y, sobre todo, Calderón de la Barca.

En ‘El gran mercado del mundo’ se cuenta la fábula de dos hermanos que se disputan el amor de Gracia y la herencia de su padre. Este no encuentra mejor fórmula para decidir cómo repartir sus bienes que dar un talento a cada hermano y que estos, acercándose al mercado, demuestren sus capacidades viéndoselas con tenderas como la Lujuria, la Soberbia, la Gula o la Humildad

Xavier Albertí, que además de firmar la versión, dirige el montaje, ha visto a los personajes alegóricos de ese gran mercado entre canciones de revista, de varietés y de cabaret que no sorprenderían nada si se escuchasen en algún teatro del Paralelo barcelonés o en el madrileño Teatro de La Latina, pero que escuchadas en el templo del teatro clásico como es La Comedia, probablemente, será motivo de controversia entre su público habitual. Este aspecto, el musical, es el que más brilla en la función, que defiende con verdadero entusiasmo todo su extenso elenco, formado casi al cincuenta por ciento por actores de los dos teatros que coproducen el espectáculo.

Sobresalen Silvia Marsó, una graciosa Culpa que lo mismo declama con soltura los versos calderonianos que entona alguna melodía de Mozart o se integra en el coro con idéntica entrega; Antoni Comas, que además de acompañar al piano a la Culpa, es la Inocencia, y se marca un prolongadísimo do de pecho que deja boquiabierto al público; Jordi Domènech como Herejía, que canta en agudos altísimos las claves de las propuestas teológicas de Lutero y de Calvino; Mont Plans que entona con descaro las excelencias de la cocaína; Jorge Merino, que utiliza el falsete para satirizar la dieta a la que le somete el nutricionista; o, Alejandro Bordanove y David Soto, Genios Bueno y Malo, respectivamente, que persiguen con idéntica gracia y perseverancia a la Gracia… Pero también seduce el resto del elenco: Cristina Arias, Elvira Cuadrupani, Rubèn de Eguía, Roberto G. Alonso, Oriol Genís, Lara Grube y Aina Sánchez.

La fábula discurre en medio de un colorido tiovivo (la escenografía es obra de Max Glaenzel que recuerda a los de los años 70 y 80 del siglo pasado, y concluye con la exhibición de una cruz de neón propia de la estética de cualquier capilla de una secta mediática seudocristiana. Y, paralelamente, la banda sonora transita en un amplio arco musical que va desde el Don Giovanni de Mozart al Tango de la cocaína de Joan Viladomat, pasando por el Desfile del oro de Sugrañes y Clarà, para terminar sorprendentemente con una bonita versión de Il mondo de Jimmy Fontana.

Creemos haber dado ya las suficientes pistas al espectador como para que no se lleve a engaño cuando se acerque a ver esta versión sui generis y atrevida de Xavier Albertí sobre ‘El gran mercado del mundo’. Y, si nos apura para que nos decantemos más claramente, no nos tiembla el pulso tampoco si afirmamos que preferimos con mucho la otra opción calderoniana con la que se abre la temporada en La Comedia: La vida es sueño, dirigida por Helena Pimenta en la sala pequeña del mismo teatro (https://www.diariocritico.com/teatro/la-vida-es-sueno-que-os-admira-que-os-espanta).

‘El gran mercado del mundo’

De Pedro Calderón de la Barca

Versión y dirección: Xavier Albertí

Dramaturgista: Albert Arribas

Reparto: Cristina Arias, Alejandro Bordanove, Antoni Comas, Elvira Cuadrupani, Jordi Domènech, Rubèn de Eguía, Roberto G. Alonso, Oriol Genís, Lara Grube, Silvia Marsó, Jorge Merino, Mont Plans, Aina Sánchez y David Soto Giganto.

Escenografía: Max Glaenzel

Sonido: Jordi Bonet

Iluminación: Ignasi Camprodon

Coreografía: Roberto G. Alonso

Vestuario: Marian García Milla

Caracterización: Angels Palomar

Una coproducción CNTC / TNC

Teatro de La Comedia, Madrid

Hasta el 27 de octubre de 2019

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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