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Daniel Luque torea en redondo al primero de la corrida en uno de los escasos momentos destacados de la misma.
Daniel Luque torea en redondo al primero de la corrida en uno de los escasos momentos destacados de la misma. (Foto: Plaza 1)

Feria de Otoño: la terna se estrella frente a una asquerosa bueyada de Puerto de San Lorenzo

domingo 29 de septiembre de 2019, 00:32h
Apareció el primer toro, o lo que fuera aquello, y ya apuntó lo que iba a ser la tarde. Porque el burel, o lo que fuera aquello, tras barbear tablas por su mansedumbre durante escasos segundos, buscando una salida que no encontró, intentó saltar al callejón, no lográndolo por muy poco. De similar guisa descastada fueron sus hermanos de Puerto de San Lorenzo, aunque no le imitaron en lo del salto, pero sí en el desafuero de bravura. Un asco de encierro, auténticos bueyes de carreta que no dieron opciones de lucimiento a la terna de Daniel Luque, Juan Leal y Juan Ortega.

El comportamiento de los bicornes, o lo que fuera aquello, no sólo perjudicó a sus matadores, sino que también hundió la moral al público que vio, y sufrió, cómo el festejo se fue hundiendo por el sumidero del tedio y la espesura. Una función en la que dos espadas de gusto y corte artístico, como Daniel Luque y Juan Ortega, apuntaron leves destellos con percal y flámula en los quites lanceado por verónicas.

También dejaron alguna viruta de clasicismo con la sarga pero sin redondear faena porque sus toros, o lo que fuera aquello, sin un ápice de bravura y casta, aplicaban la habitual táctica futbolerta de Simeone con el Atleti: estar siempre a la defensiva. O, lo que es peor, se rajaban muy pronto buscando la paz de las dehesas. Fue una falsa oportunidad en los deseos de los sevillanos de cerrar sus respectivas temporadas dando un toque en Las Ventas.

Como lo fue para el tercero en discordia, el francés Juan Leal, quien, ayuno de clase, basa sus méritos en el valor sin cuento. Así obró en dos quites por ajustadas saltilleras con los pies clavados en el suelo. También se la jugó al iniciar la faena a su primero atornillando sus rodillas igualmente sobre la arena en arriesgados pases cambiados. Lo malo es que cuando se puso de pie, también se puso vulgar y ventajista. Idénticos calificativos a los que hay que echar mano para relatar lo que hizo -o no hizo- en el otro de su lote pese a su voluntad y a un arrimón.

De modo que lo más torero y emocionante de la tarde lo llevó a cabo el sublaterno Antonio Chacón -de la cuadrilla de Ortega- con el tercero, que tras recibir tropecientos mil capotazos se refugió en tablas, y allí con más valor que El Guerra –el legendario coletudo, no confundir- se la jugó con un par arriesgadísimo que sacó al cotarro del aburrimiento premiándole con palmas que echaban chispas.

FICHA

Toros de PUERTO DE SAN LORENZO y 4º de LA VENTANA DEL PUERTO, bien presentadoe en general excepto 3º; mansos, descastados y justos de fuerza. DANIEL LUQUE: palmas; silencio. JUAN LEAL: silencio tras dos avisos; silencio. JUAN ORTEGA: silencio tras aviso; silencio. Plaza de Las Ventas, 28 de septiembre. 2ª de la Feria de Otoño. Tres cuartos de entrada.

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