Burla de Dios

Desde que el ser prehistórico creó a los dioses representados en ese momento por el sol y el toro para que mediaran y protegieran, se generó un sentimiento social de orden y organización que a través de la cultura judeocristiana se transformó en lo conocido como Temor de Dios. El respeto a un ser superior sirvió de fundamento para que la humanidad progresara y cuando aparecieron las leyes del hombre, éstas complementaron ese pilar elemental para el equilibrio social. Por muchas vueltas que la imaginación le haya dado a las diferentes formas de organización o regímenes siempre se concluye que sin aplicación de normas es imposible cualquier tipo de existencia humana.

Para bien o para mal, reglas, principios, moral y leyes siempre han estado presentes. Bandas con normas tan primitivas como el castrar a quien no conseguía alimentos, pasando por las leyes bestiales de la edad media, la tortura de los dictadores aduciendo aplicación del orden, el código mafioso o los ajusticiamientos a rehenes. Para bien ordenanzas, ética, acuerdos de convivencia comunitaria y aplicación de justicia por parte de los poderes. Pero al lado de estas formas sociales de aplicar las leyes y normas, el humano se ha ingeniado para crear un zafarrancho, mezclando la aplicación de acciones primitivas como el totalitarismo, pero vendidas con formato legal cubierta de una aparente dimensión ética.

La expresión simbólica del Temor de Dios, representada por las leyes, se ha convertido en canon de falsedades. Pero como es imposible burlarse ni de la ley de los hombres ni de la ley divina, bien lo dice la conseja popular "hay de aquel que no tiene Temor de Dios". Por ello, cuando menos se lo esperan todo se les voltea. Las grandes improvisaciones y mentiras se caen. Ya no engañan ni a sus seguidores, tampoco a los que por mendrugos o dólares aparentan solidaridad. Son tales las evidencias de falsedad que a las decenas de artimañas y show que montan el mismo pueblo sabiamente ya los ajusticia convirtiéndolo en su imaginario colectivo en chistes y burlas. Por eso, en estos días que se celebra el advenimiento del Dios de la paz y la verdad es tal la falsedad con que hablan de amor, amistad, conciliación, humanidad y Temor de Dios que es evidente que todo lo trasforman en la gran Burla de Dios.

Luis José Uzcátegui
Médico psiquiatra y antropólogo
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